Siete fueron los momentos de intensa emotividad que marcaron la despedida de Martha Erika Alonso de Moreno Valle en el Sistema Estatal DIF y que reflejaron los aspectos que dejaron huella en el rostro humano del Gobierno del Estado, después de cinco años de trabajo en la dependencia más sensible de la administración estatal.

Después de una hora de mantener la fuerza con un discurso lleno de cifras a favor de los grupos más vulnerables del estado, la presidenta del SEDIF rompió en sollozos en siete ocasiones cuando llegó el momento de las despedidas, lo que provocó un giro en el acto protocolario y terminó por inundar de emociones el Auditorio de la Reforma, donde la esposa del gobernador rindió su último informe de labores.

Su adiós, reconoció, tiene como motivo una nueva encomienda, ahora política, después de que fue elegida secretaria general del PAN estatal, asegurando que se va del SEDIF con la satisfacción del deber cumplido, que más allá de las cifras, se refleja en el impacto que tuvieron las acciones del organismo en las familias más vulnerables.

Primer momento emotivo: su equipo de trabajo

El primer tropiezo sentimental llegó cuando Martha Erika agradeció a su equipo de trabajo, con una mención especial para el director del SEDIF, Jorge David Rosas Armijo, quien dijo fue parte fundamental para obtener estos logros al interior de la dependencia estatal.

“Reconozco como parte fundamental de este éxito el contar con un equipo fuerte y consolidado. Conformado por personas con gran talento, profesionalismo, pero sobre todo con una enorme vocación de servicio. A ustedes, quienes integran la gran familia del SEDIF les agradezco su entusiasmo y dedicación para sacar adelante esta labor”.

Segunda momento emotivo: Gracias, Rafael

El segundo momento de llanto llegó cuando Martha Erika agradeció a su esposo, el gobernador Rafael Moreno Valle por el apoyo y ejemplo que le dio durante estos cinco años al frente del DIF estatal.

“Rafael, gracias por haber confiado en mí para encabezar esta gran labor en la que siempre recibí tu respaldo incondicional y, sobre todo, tu ejemplo de entrega y dedicación para transformar a Puebla”.

Tercer momento emotivo: su madre

El agradecimiento a su madre fue el motivo que llevó a la presidenta del SEDIF a romper en llanto por tercera ocasión.

“Desde luego, a mi familia que cada día es mi pilar de apoyo para seguir adelante. A mi mamá que siempre ha estado a mi lado. Muchas gracias mamá por tu inmenso amor”.

Cuarto momento emotivo: José Luis, Rodolfo y Toño

Una mención hacia José Luis, Rodolfo y “Toño”, provocó el cuarto momento emotivo en el discurso de las despedidas, pues aunque no precisó el vínculo con estos tres personajes, quedó claro que fueron parte fundamental en este proceso de cinco años al frente de la dependencia.

“A José Luis, Rodolfo y ‘Toño’, cuya existencia es uno de los mejores regalos que he tenido en esta gran encomienda. Gracias por ser parte de mi vida”.

Quinta y sexta: las familias poblanas

Fue al momento de agradecer la confianza de las familias poblanas cuando Martha Erika rompió en llanto por quinta y sexta ocasión, aunque signó un compromiso para seguir apoyando a este grupo desde su nueva trinchera.

“Pero sin duda mi mayor agradecimiento es para ustedes, las familias poblanas, que en estos cinco años de trabajo intenso me abrieron las puertas de sus hogares a lo largo y ancho del estado para confiarme sus necesidades. Es justo ahí en mi corazón donde las llevaré. Ya voy a acabar de llorar, lo prometo”.

Séptima momento emotivo: la despedida final

El séptimo y último momento de sensibilidad llegó cuando Martha Erika terminó su discurso, pues no pudo ocultar las lágrimas al bajar del estrado, donde los invitados de primera fila ya la esperaban con los brazos abiertos para reconocer su labor.

Continuidad a programas estrella

Durante su discurso y después de anunciar su salida del organismo, la presidenta del SEDIF se comprometió a garantizar la continuidad de sus programas “estrella” en estos cinco años: Beca a un Niño Indígena y el Crédito a la Palabra de la Mujer, los cuales fueron el sello que la diferenció de otras presidentas del patronato.

“Se seguirá trabajando para fortalecer el fideicomiso del programa Beca un Niño Indígena, para que sin importar el cambio de la administración los infantes poblanos alcancen sus sueños de un mejor futuro a través de la educación. Se buscará que las emprendedoras beneficiadas con el programa Crédito a la Palabra continúen más allá de una décima etapa con apoyo de la banca comercial y la correcta alimentación de las familias poblanas seguirá siendo una prioridad”.