El llanto venció por unos instantes al cantante Alejandro Fernández durante el primero de dos conciertos que ofreció en el Auditorio Nacional como parte de su gira Confidencias World Tour 2015.
Media hora antes de finalizar la velada, la voz de El Potrillo se enronqueció y las estrofas de Niña amada mía quedaron entrecortadas. Sin embargo, terminó el tema y siguió con Sin tantita pena, aún entre lágrimas.
El apoyo del público lo animó con aplausos, coros y gritos ante su esfuerzo por continuar y, mientras sus manos secaron su rostro, finalizó la canción.
“¡Gracias! No sé si fue por la gripe o un poco porque me haya puesto sentimental, pero pues… todos lloramos alguna vez”, dijo y fue correspondido con la ovación de las diez mil personas ahí reunidas.
Antes de la medianoche y luego de dos horas de música, Alejandro Fernández interpretó, a manera de homenaje, los éxitos en la voz de su padre, Vicente Fernández.
GRACIAS A LA VIDA
A lo largo de la velada de 150 minutos en la que cantó con sus 24 músicos maquillados como catrinas, con motivo de las festividades de Día de Muertos, Alejandro Fernández agradeció una y otra vez la nueva oportunidad de vivir después del accidente automovilístico que sufrió el 2 de septiembre en Guadalajara y de los problemas respiratorios que le impidieron cantar en las Fiestas de Octubre.
“Se preguntarán por qué estamos maquillados así. Es por nuestras tradiciones. Para nosotros, la muerte es una risa, que por cierto, casi me lleva. ¡La vi cerquita a la huesuda! ¿Y saben qué? ¡Estaba bien guapa! Pero decidí quedarme, porque tenía muchos compromisos aquí con todos ustedes, con la vida y con mis hijos para verlos crecer.
“Muchísimas gracias a Dios y a la vida por haberme dado la oportunidad de estar vivo y disfrutar de todo esto, de estar aquí arriba en el escenario y poder cantar. Después del accidente he disfrutado más de muchísimas cosas, se me abrieron los ojos. ¡Gracias México, gracias a Dios y gracias a la vida!”, afirmó.
El Auditorio Nacional recibió al tapatío con euforia, mientras él, enfundado en traje negro y con ocho kilos menos de peso después del accidente, cantó a viva voz como si estuviera completamente sano.
Así se escucharon canciones como Qué voy a hacer con mi amor, Desahogo, Hoy tengo ganas de ti, Te amaré, Me hace tanto bien, Te amo y Canta corazón para continuar con la parte acústica con Me dediqué a perderte y No sé olvidar.
“Después del accidente, y de la laringitis y la bronquitis que me han afectado, no he podido salir a respirar aire. Estoy saliendo. La verdad, no sé cómo es que estoy aquí con ustedes en este escenario tan importante en mi carrera.
"Gracias por su comprensión y por todo su cariño, pero quiero que me ayuden a cantar y que este tema lo griten”, exhortó antes de Si tú supieras.
El esperado mariachi llegó al final y El Potrillo se enfundó en su traje de charro negro para interpretar ¿Dónde vas tan sola?, Mátalas, Qué lástima, Cascos ligeros, Abrázame, Es la mujer, No, Que digan misa, Loco y Nube viajera, entre muchas otras.
“Antes de despedirnos, quiero darle las gracias a la vida por esta oportunidad, a mis padres que formaron una familia llena de amor, a mis hijos por ser mi motor de cada día y a todo el cuerpo médico que cuidó de mi salud en los últimos días. Gracias a todos aquellos que pidieron por mí, por mi recuperación, por sus oraciones y bendiciones”, expresó antes de soltar las lágrimas que conmovieron al Auditorio Nacional.
EL ANTECEDENTE
Alejandro Fernández sufrió un accidente automovilístico el 2 de septiembre en Guadalajara. De acuerdo al comunicado de prensa publicado en su web, la camioneta que lo llevaba a su casa, durante una fuerte lluvia, se volteó y le provocó una contusión costal derecha pulmonar, que interfirió con la adecuada expansibilidad de su tórax produciendo dolores intensos.
Aunque siguió las indicaciones médicas y reanudó su gira, el 24 de octubre no pudo presentarse en dos fechas agendadas para el palenque de las Fiestas de Octubre de Guadalajara: una por instrucciones de Protección Civil ante el huracán Patricia y otra por una enfermedad respiratoria aguda, laringitis y bronquitis. Ambas se pospusieron para el 26 y 27 de octubre.
EN LOS CAMERINOS
Los 24 músicos que acompañan a Alejandro Fernández en sus presentaciones comenzaron a caracterizarse siete horas antes de que iniciara el show.
Los 11 integrantes del mariachi Real de México, originario de León, Guanajuato, y la banda de diez músicos, fueron maquillados como catrinas o calaveras con motivo del Día de Muertos.
Las tres coristas fueron caracterizadas con atuendos de la colección Primavera-Verano 2016 de Lidia Lavín, con referencias a figuras del cine y la pintura mexicanas, aunque con un estilo moderno: Shely Macías como la actriz Dolores del Río (1905-1983), Raquel Espinoza como María Félix (1914-2002) y Zoé como Frida Kahlo (1907-1954).
Quince minutos antes de arrancar el concierto, y ante un mayor movimiento en los pasillos de los camerinos ubicados detrás del escenario, dos fans, Ivete y Ana Victoria, provenientes de Pachuca, Hidalgo, fueron las afortunadas para saludar a El Potrillo en su camerino, como resultado del concurso Afinando, en el que los fans cantan y envían sus videos a través de las redes sociales y son elegidos por el propio cantante para saludarlo y luego disfrutar del show en primera fila.