Vigilan presencia de Los Zetas en Puebla
El brazo armado del Cártel del Golfo opera en Tehuacán, Xicotepec y Huauchinango
A través de la carretera federal México-Tuxpan el grupo armado vigila cargamentos de drogas, productos robados y contrabando que viene desde Tamaulipas, pasan por Veracruz, Puebla, Hidalgo, Estado de México y llegan a la capital mexicana
Edmundo Velázquez
El ejército de sicarios Los Zetas tiene al menos tres puntos de presencia en Puebla, detectados y vigilados por la inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. En localidades como Xicotepec de Juárez, Huachinango y Tehuacán, así como la zona colindante con el estado de Veracruz —en la carretera que dirige a poblaciones como Yanga y Córdoba— el grupo armado del Cártel del Golfo vigila el paso de sus cargamentos rumbo al centro, norte y sureste del país.
Huauchinango se sitúa en una zona de patrullaje de Los Zetas, la cual abarca desde las poblaciones de Tampico, en Tamaulipas y Poza Rica, en Veracruz, hasta el mismo Distrito Federal.
A través de la carretera federal México-Tuxpan es que Los Zetas vigilan cargamentos de drogas, productos robados y contrabando que viene desde Tamaulipas, pasan por Veracruz, Puebla, Hidalgo, Estado de México y llegan a la capital mexicana.
La carretera México-Tuxpan es una zona estratégica que mantiene conexiones con los estados del centro del país, lo que agiliza la distribución de productos ilícitos que los mismos Zetas protegen.
Cabe recordar que en octubre de 2006, la delegación de la Procuraduría General de la República en Puebla confirmó que el brazo armado del cártel del Golfo pasa por territorio poblano.
Cuando Rolando López Villaseñor aún era delegado de la PGR confirmó que la carretera México-Tuxpan es utilizada como vía de paso por Los Zetas, hecho que fue negado después por las autoridades poblanas pero evidenciado con la muerte de Teodoro Castillo Madariaga en la zona de Xicotepec de Juárez.
La carretera federal México-Tuxpan
La protección es la única tarea de Los Zetas en la carretera México-Tuxpan, aunque se han registrado ya enfrentamientos que tiene similitud con el ocurrido la semana pasada en Córdoba, Veracruz, como pasó con la muerte del empresario Teodoro Castillo Madariaga.
Cabe recordar los primeros días del mes de septiembre de 2006, fecha en que un grupo de sicarios fuertemente armado con rifles de grueso calibre y uniformes de la Agencia Federal de Investigación balearon una patrulla de la Policía Municipal y asesinaron al empresario sobre la carretera México-Tuxpan en el tramo Xicotepec-Huauchinango, a la altura del kilómetro 11-800, en un paraje conocido como Cruztitla.
En aquella ocasión Teodoro Castillo Madariaga se encontraba en un campo deportivo de Apapantilla acompañado del presidente de Jalpan, Humberto Olarte Romero.
Varias personas armadas buscaron a Teodoro, lo condujeron hacía una camioneta color vino y otro individuo se llevó su vehículo con rumbo a Xicotepec. Al ver que su amigo se lo llevaban, el alcalde Humberto Olarte Romero solicitó el apoyo de la Policía Federal Preventiva, la cual inició la persecución desde Villa Ávila Camacho hacia Xicotepec.
En la persecución hubo un momento en que los secuestradores dispararon con rifles de asalto R-15, pistolas 9 milímetros e incluso se identificaron como miembros de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Al interior de una camioneta Volkswagen fue encontrado el cuerpo de Teodoro Castillo Madariaga con varios impactos de bala en la cabeza y en el cuerpo, además de una credencial de la AFI a nombre de José Pérez Mendoza, con el número 255981 y con vigencia de 2006.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal también contó con informes de que en la persecución, los supuestos agentes de la AFI amenazaron con usar granadas de fragmentación.
Entrevistado en aquellas fechas, el entonces presidente municipal de Xicotepec de Juárez y hoy diputado por la misma zona, Carlos Barragán Amador, no descartó la intervención de Los Zetas en el asesinato de Teodoro Castillo Madariaga.
Los Zetas en Tehuacán
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal también tiene informes de que una banda de asaltantes de bancos opera en coordinación con Los Zetas. El grupo proviene de la población de Yanga, Veracruz, lugar cercano a Córdoba.
El grupo opera, por lo menos, desde hace más de quince años, y es probable que su campo de acción llegue incluso a la capital del estado en caso de que sea necesario para sus integrantes tener mayores ingresos.
La banda de asaltantes llegó de Veracruz y tomó esa zona como lugar de acción desde los tiempos en que José Ventura Rodríguez Verdín fungió como director de la Policía Estatal en el sexenio de Mariano Piña Olaya.
Con el paso del tiempo sus integrantes fueron ganando más adeptos y compraron la protección de Los Zetas recientemente, gracias a sus nexos con otra bandas del estado de Veracruz.
La autopista México-Puebla-Veracruz
Una zona más de patrullaje del grupo armado, que quedó evidenciada en la balacera entre judiciales y Zetas, fue la de los límites de Puebla con Veracruz en las poblaciones de Yanga y Córdoba.
La ruta de patrullaje también permite otro punto de acceso desde la zona montañosa del estado vecino, pasa por Puebla y llega hasta el Distrito Federal. Sirve de la misma manera que pasa con la carretera federal México-Tuxpan.
Las prácticas, armamento e incluso uniformes del grupo armado de Córdoba coincide con lo encontrado en la Sierra Norte del estado, cuando ocurrió el asesinado de Teodoro Castillo Madariaga, donde se identificaron con uniformes que hacen pasar a los Zetas como agentes federales, además de que el armamento generalmente es de 7.62 ó 9 milímetros.
Marín admite cercanía de grupos armados
El gobernador Mario Marín Torres admitió que Puebla está “cada vez más cerca del azote de la delincuencia”, en el marco de la presentación de la Policía Metropolitana.
Tras el encontronazo entre policías judiciales de Puebla y Zetas en Córdoba, Veracruz, el mandatario admitió que el “avance de la delincuencia ha sido considerable”, aunque rescató el hecho de que Puebla “aún es un estado tranquilo”.
“Puebla sigue siendo un estado con menos índices de delincuencia, pero cuando vemos que cerca de la calle ya están sucediendo cosas que antes no veíamos… cuando oímos que algo pasa alrededor, es que nos invade la preocupación”, comentó el gobernador.
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