El cabildazo fue una orden de “El Gavilán” desde EUA

Denunciaron los regidores priistas y de la oposición

Al finalizar la jornada de ayer, la incertidumbre reina en el municipio ya que Rubero Galileo aseguró que la Secretaría de Gobernación reconoce su nombramiento y considera ilegal el arribo de Arturo Herrera

Efraín Núñez Calderón / Izúcar de Matamoros / Enviado /

Desde su celda en Estados Unidos, el narcoalcalde Rubén Gil Campos pretende seguir mandando en el Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros, pues a través de una carta obligó que le extendieran un permiso indefinido para ausentarse de sus funciones, denunciaron regidores priistas y de oposición mientras la crisis en el municipio se agudiza por el nombramiento del cuñado del narcoalcalde, Arturo Herrera.

Rubero Galileo Suárez —quien fungía hasta hace unos días como alcalde interino—, su compañero regidor priista Juan González y los regidores perredistas Edilberto Cortés y Balbina Guzmán desconocieron a Herrera Velázquez y advirtieron que le solicitarán al Congreso local que revoque el mandato del Cabildo y de ser posible, se lleven a cabo elecciones extraordinarias en aquel municipio.

Al finalizar la jornada de ayer, la incertidumbre reina en el municipio, ya que Rubero Galileo aseguró que la Secretaría de Gobernación reconoce su nombramiento y considera ilegal el arribo de Arturo Herrera. Sin embargo, hasta el momento no existe postura oficial de la dependencia, ni del Gobierno del estado al respecto, por lo que en Izúcar dos personas se ostentan como alcaldes.

Por la tarde, cerca de 2 mil personas se volcaron a las calles en una protesta multitudinaria que culminó en el zócalo de la ciudad y en la que los izucareños vertieron su indignación en contra de Arturo Herrera y Rubén Gil, de quien exigieron la revocación de su cargo.

Regidores desconocen al cuñado del narcoalcalde

En las primeras horas de ayer le fue anunciado a los regidores que la sesión de Cabildo programada se suspendería hasta nuevo aviso, sin embargo, Arturo Herrera cambió de opinión y convocó fast track, al cuerpo edilicio, sin que se permitiera el acceso a la prensa.

Los cuatro regidores inconformes abandonaron la sesión tras leer un documento en el que desconocieron al cuñado de “El Gavilán” y convocaron a sus allegados a una protesta pacífica a las afueras del recinto: “Fue ilegal la convocatoria a sesión extraordinaria por la usurpación de funciones de la Secretaría General, ya que dentro de sus funciones no está la de convocar a las sesiones de Cabildo según el artículo 138 de la Ley Orgánica Municipal (…) Según el artículo 73 sólo el presidente o la mayoría de los regidores podrán convocar a sesión extraordinaria, pero quien convocó fue la Secretaría General violando el artículo invocado”, reza parte del documento leído por la regidora Balbina Guzmán.

A decir de la perredista, no se puede dar por válido el documento en el que Rubén Gil solicita permiso indefinido, debido a que éste no fue avalado por un notario público o un cónsul mexicano en Estados Unidos, además de que la firma del narcoalcalde es apócrifa:

“No es posible que se solicite en hoja simple sin tener validez de la firma. La carta sólo beneficia al suplente, quien de manera legal e ilegítima pretende hacerse presidente municipal. El Cabildo eligió al regidor de Gobernación por tanto se debe cumplir con el mandato para el cual fue electo por el pleno, acuerdo que fue presentado ante el Congreso.”

Estos cuatro regidores exigen que Rubero Galileo Suárez termine el periodo para el que fue electo por el Cabildo, pero sobre todo que se declare la desaparición del Ayuntamiento presidido por Arturo Herrera.

Entrevistado afuera de Casa Colorada, Rubero Galileo manifestó que su mandato no puede ser revocado por el cuñado del narcoalcalde y denunció que detrás de Arturo Herrera se encuentran el síndico municipal y el regidor de Hacienda.

Asimismo, dijo que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Gobernación, instancia que a su decir, reconoce su nombramiento: “para que revoquen el mandato tienen que ir al Congreso del estado. Ellos no pueden. Ellos lo pueden solicitar. Si lo hacen, es ilegal (…) Le hacen caso a una cartita de Rubén Gil en la que dice que supuestamente está enfermo y que ya va a regresar. Esto no tiene ninguna validez.”

Advirtió que con estas determinaciones, el nuevo Ayuntamiento está provocando que se genere violencia en Izúcar y apuntó que si el Congreso así lo determina, apoyará la decisión de celebrar nuevas elecciones en el municipio:

“Yo estaba preparando el camino para que el señor Arturo Herrera se pudiera sentar sin ningún problema, pero ya tienen prisa (…) Si el Congreso decide la desaparición de poderes y nuevas elecciones, así será.”

Desde temprana hora, un grupo de 100 personas afines a Rubero Galileo Suárez se manifiestan a la entrada de la Presidencia Municipal, la cual fue fuertemente resguardada por granaderos de la Policía Municipal que impidieron el paso a los ciudadanos.

Rubero Galileo y los tres regidores sublevados, viajaron de inmediato a la ciudad de Puebla donde se entrevistaron con Joe Hernández Corona, subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría de Gobernación. Por su parte Arturo Herrera y sus allegados hicieron lo propio para defender su nombramiento ante las autoridades estatales.

Hay una confabulación vs mi cuñado: Herrera

Arturo Herrera Velázquez reconoció que es cuñado de “El Gavilán”, preso en Nueva York por tráfico de cocaína y no sólo eso, pues incluso lo defendió asegurando que existe una “confabulación” detrás de la detención de Rubén Gil por la DEA:
“De lo que lo acusan es una calumnia, una infamia, una confabulación que alguien ha manipulado para hacerle daño. Es una persona honorífica en Estados Unidos. En el caso de la DEA o cualquier organización, serán los tribunales superiores los que le juzguen y lo sentencien si así fuera (…) Rubén Gil sí es mi cuñado, no me deslindo, lo acepto cabalmente (…) Como personas humanas (sic) no tenemos la oportunidad de escoger a nuestros amigos, hermanos, tíos y familiares.”

Más aún, dijo estar dispuesto a cumplir los compromisos de campaña de Rubén Gil. Sin embargo, aseguró que desconocía los nexos de su cuñado con el narcotráfico: “Cada quien tiene su vida privada y es muy respetable. El proyecto de Rubén Gil fue un compromiso de progreso, reunía todas las necesidades de toda la comunidad. Vamos a mejorarlo y duplicarlo si es posible para entregar mejores resultados (…) No somos monedita de oro para caerle bien a todos”, sentenció Herrera al ser cuestionado sobre la molestia ciudadana ante su llegada al Ayuntamiento.

Entrevistado en sus oficinas, luego de que autorizó el ingreso de la prensa a Casa Colorada, el cuñado del presunto narcotraficante aseveró que si comete o no nepotismo —al ser un familiar cercano a Rubén Gil— eso lo habrán de determinar las autoridades competentes:

“El pueblo izucarense que votó por Rubén Gil conoció ampliamente la planilla. La gente votó por una fórmula, de haber sido así —que existe nepotismo— la gente hubiera protestado.”

Aunque rechazó que sea apócrifa la firma de Rubén Gil que aparece en la carta en la que solicita permiso al Cabildo, no supo justificar la forma en la que el documento llegó al Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros:

“Serán las personas autorizadas quienes avalen o juzguen. Conozco el documento porque me lo presentaron y pude dar fe de que sí es la firma de Rubén Gil. No sé como llegó al municipio (…) El sábado me mandaron llamar, al llegar me di cuenta que había sesión. Había ocho regidores más la secretaria general. Me avisaron que se discutía el permiso de Rubén Gil y se me dio a conocer que yo asumiría el poder.”

Tras acusar a Rubero Galileo Suárez de incitar a los inspectores en su contra, negó que su nombramiento sea ilegal pues señala que fue elegido por la mayoría de los regidores. Asimismo, dijo que no hay crisis de gobernabilidad en Izúcar a pesar de que todo el día la presidencia municipal estuvo resguardada por granaderos y un buen número de patrullas rondó el primer cuadro de la ciudad.

Al mediodía, se trasladó a la Secretaría de Gobernación donde aseguró que defendería su nombramiento ante las autoridades estatales.