Aparecen dos ejecutados más en Huauchinango

Fueron encontrados en el paraje conocido como Venta Chica, en la carretera México-Tuxpan

Los cuerpos estaban encapuchados y atados de las manos con cinta canela; presentaban múltiples heridas de bala. No obstante, no se hallaron casquillos percutidos, ni otro indicio que pudiera hacer pensar que estas personas fueron ejecutadas en este sitio

Leticia Ánimas Vargas/ Corresponsal / Huauchinango

Los cadáveres de dos personas del sexo masculino fueron encontrados la mañana de este jueves, a la orilla de la carretera México-Tuxpan a la altura de la comunidad conocida como Venta Chica, perteneciente al municipio de Huauchinango. Los cuerpos estaban encapuchados y atados de las manos con cinta canela.

Cerca de las 11 horas de ayer, fue reportado el hallazgo de los cuerpos sin vida de dos hombres que al parecer fueron ejecutados a balazos en el kilómetro 87+800 de la carretera México-Tuxpan, a pocos metros de la comunidad de Venta Chica; los cadáveres presentaban múltiples heridas de bala y sus cabezas fueron cubiertas con tela y cinta canela, material con el que les ataron las manos.

De acuerdo con versiones de los cuerpos de seguridad regional, los cadáveres habrían sido sembrados en ese lugar, debido a que luego de realizar una inspección no se hallaron casquillos percutidos, ni otro indicio que pudiera hacer pensar que estas personas fueron ejecutadas en este sitio.

En principio, tras la localización de los cadáveres, que aún se encuentran en calidad de desconocidos, se dijo que podrían ser militares, pues el corte de su cabello corresponde al que portan quienes se dedican a esa actividad.

Se supo también que durante las diligencias de levantamiento de los cadáveres, realizadas por el agente del Ministerio Público del fuero común, Rafael Salinas Quiroz, se realizaron otras para descartar la posibilidad de que se tratara de los cuerpos del ganadero Héctor Paredes Valdez de 35 años y de su chofer Josué Márquez Vargas de 23 años, secuestrados desde el pasado 7 de agosto en Villa Ávila Camacho (La Ceiba).

De acuerdo a los pocos datos a que se ha podido tener acceso, una llamada anónima alertó a las corporaciones policiacas en el sentido de que sobre la carretera, pocos metros adelante de las líneas de Pemex, estaban dos cadáveres.

Al arribar al lugar, los grupos Regional y Huauchinango de la Policía Judicial del Estado y el subinspector del grupo Operativo Táctico de la PFP, Sector Huauchinango, Daniel Héctor Hernández, localizaron los dos cuerpos que corresponden a personas del sexo masculino, de pelo corto tipo militar, que tenían las manos atados y cada uno un pedazo de tela en la cabeza con la que los encapucharon, asegurado con cinta canela; se dice que fueron asesinados a balazos. Uno de los cadáveres vestía pantalón negro, chamarra negra, playera blanca y tenis café; el otro, pantalón de mezclilla azul y camisa azul.

Luego del levantamiento, los cadáveres fueron trasladados al Anfiteatro del Panteón Municipal de Huauchinango, donde se les practica la necropsia de ley, en medio del total hermetismo de las autoridades de la Procuraduría estatal que negaron mayor información con el argumento de que “no se deben entorpecer las investigaciones”.

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