Predio de La Piedad debió ser deportivo

La Federación donó el espacio para canchas

Edmundo Velázquez

El predio donde hoy se sitúa el bazar de la Piedad originalmente fue cedido por la Federación al Ayuntamiento de Puebla para convertirse en canchas de fútbol que pertenecerían a la escuela Cadete Vicente Suárez.

Según consta en el Diario Oficial de la Federación, el día viernes 22 de agosto de 1958, el predio pasó a manos de las autoridades de la ciudad de Puebla a través de un decreto en el que se destina el predio para la creación de un campo deportivo, como dio a conocer la ex locataria Mónica Ramírez Ramos.

Cabe recordar que Ramírez Ramos forma parte de un grupo de al menos 200 locatarios despojados de sus espacios comerciales al interior del bazar por la líder Maricela Reyes Rosete, quien lleva poco más de seis años en el poder de la asociación “Gran Bazar La Piedad”, y en ese lapso ha despojado a locatarios que no coinciden con la dirección del mercado. A finales del año pasado Reyes Rosete intentaba comprar a su nombre el predio ubicado a un costado de la escuela Cadete Vicente Suárez.

El Ayuntamiento de Puebla echó atrás los acuerdos con la lideresa después que se dieron a conocer una serie de irregularidades como la inflación del precio del metro cuadrado con lo que Marinea Reyes intentaba vender los espacios comerciales hasta cuatro veces por encima de su valor catastral.

La creación del bazar de La Piedad se remonta desde que en los ochentas un grupo de ambulantes tomaron el lugar que pensaron correspondía al estacionamiento del mercado Vicente Suárez, el cual se encuentra a un costado de la primaria a la que realmente pertenecía el predio desde el decreto de 1958.

En el lugar se establecieron los locatarios hasta que Maricela Reyes Rosete pidió a las autoridades municipales la venta del predio y comenzó a pedir cobros excesivos a los integrantes de su asociación.

Recientemente el cabildo dio la razón a los comerciantes quejosos que dirige Mónica Ramírez, y vía oficio se le comunicó que hasta que el gobierno federal informe, clarifique y especifique la situación del predio, será que las autoridades municipales continúen con el trámite de desincorporación.

Con los documentos en mano, Mónica Ramírez adelantó que esta administración municipal no dejará el problema resuelto. “Creo que a Enrique Doger no le alcanzará el tiempo. Quizá Blanca Alcalá sea quien nos solucione. Lo que nosotros pedimos simplemente es que nos regresen nuestros espacios y que no se venda el predio únicamente a Maricela Reyes Rosete”, comentó la comerciante inconforme.