Madre asesina sufría fuertes depresiones

Edmundo Velázquez

Laura Barruecos Cortés, la mujer que mató a sus dos hijos y se suicidó en la víspera del Día de Reyes tenía grandes problemas psicológicos, intentó suicidarse en dos ocasiones y alguna vez tiró a su hijo mayor dentro de la cisterna de la casa.

Según comentó Luis Guillermo Arsención Serna, director de Averiguaciones Previas de la Zona Metropolitana Norte, la mujer presentaba severos cuadros de depresión e incluso sentía apatía por sus propios hijos.

Además, agregó el funcionario, en la escena donde fueron encontrados los cuerpos de la madre y sus hijos, fue encontrada una nota póstuma. “No quiero que mis hijos sufran lo que yo sufrí”, decía simplemente el recado.

Al respecto el funcionario de la Procuraduría General de Justicia, detalló que la mujer nunca recibió ningún tipo de maltrato, pero su condición psicológica le provocaba alucinaciones. Irónicamente, Laura Barruecos Cortés fue estudiante de psicología, según informó.

“… era psicóloga y definitivamente es un suicidio. Ella se ahorcó y antes de morir, le dio muerte a sus dos menores hijos. Pero ya tenía en su historial clínico, al decir de su padre, problemas emocionales graves, al grado de que había estado internada en un sanatorio”, comentó Arsención Serna.

Los datos de la PGJ revelaron que la mujer de 26 años había sido internada debido a que su maniacodepresión la llevaba a actos suicidas. “Antes intentó quitarse la vida, colgándose con un cinturón y otra vez cortándose las venas. Pero en esas ocasiones no, no resultó, hasta esta tercera ocasión”, detalló el funcionario.

Por lo pronto se confirmó que los niños fallecieron debido a que la propia madre los asfixió: “Les cubrieron la boca… (la madre) no dejó huellas y se pensó que podía haber habido un envenenamiento, pero no, no fue resultado de envenenamiento, fue de asfixia.”

Las investigaciones arrojaron que varios problemas fueron los que orillaron a la madre a tan desesperada acción. Económicamente Laura se encontraba con dificultades económicas, estaba sobregirada de manera bancaria, probablemente la llegada del día de reyes le significó otra frustración en su vida.

“Además de los problemas emocionales tenia la convicción de que alguien le estaba haciendo brujerías”, sumó Arsención Serna a las causas de Laura Barruecos para matar a sus dos hijos de los que no se hacía cargo, pues sentía que sufrían lo mismo que ella. A grado tal que en una ocasión pasada su hijo de tres meses, Armando Luna, fue agredido por ella. “Intentó, al más pequeño, tirarlo a una cisterna”, puntualizó en entrevista para Cambio el funcionario de la PGJ.

Su depresión, su poca solvencia económica, el sentido de que sus medicamentos ya no le ayudaban, más el deseo de ver a sus hijos “no sufrir como ella” fueron determinantes del macabro fin de Laura.

Sobre el padre de los niños la dependencia sabe que, al regresar del trabajo se encontró con la escena del levantamiento de los cuerpos, justo cuando los vecinos se encontraban afuera de su domicilio en la Calle Oaxaca de La Popular.