Pésima la gestión de Mario Marín: Humberto Aguilar

 

El senador panista dice que, en lo político, la gestión marinista ha sido de cerrazón y soberbia


“El Tigre” fue más allá y dijo que el tercer año fue un año perdido para Puebla, pues el mandatario lo dedicó a su defensa por el caso Lydia Cacho, a gastar enormes sumas en la promoción y reivindicación de su imagen, su defensa jurídica, así como en el cabildeo con personajes políticos nacionales, medios de comunicación y funcionarios del Poder Judicial para buscar su salvación


Héctor Hugo Cruz Salazar

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El senador panista Humberto Aguilar Coronado tronó en contra del gobernador Mario Marín Torres pues calificó como pésima a su gestión al no concretar ningún proyecto importante y no poder sacar adelante los graves retrasos en los que se encuentra la entidad en los primeros tres años de su sexenio, donde —dijo— la característica fue la de una “visión de cerrazón en torno a los demás actores sociales en el estado por parte del grupo que gobierna el estado (…) La poca o nula relación con la oposición demuestra esa soberbia en el ejercicio del poder que no debería de darse”.


“El Tigre” fue más allá y señaló que el tercer año de gobierno fue un año perdido para Puebla, pues el mandatario lo dedicó a su defensa ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el caso Lydia Cacho, a gastar enormes sumas en la promoción y reivindicación de su imagen, su defensa jurídica, así como en el cabildeo con personajes políticos nacionales, medios de comunicación y funcionarios del Poder Judicial para buscar su salvación.


“Me parece que sí es un año perdido porque tuvimos muchos meses donde sólo se hablaba del caso Cacho. El gobernador dejó de asistir a reuniones. Dejo de tener el rumbo y dirección que debe tener todo gobierno”.


Por ello señaló que él no acudirá al tercer informe de Marín Torres pues seguramente no informará de esos temas y otros como “en qué se utilizó la deuda contraída de 3 mil millones de pesos, si justifica el porqué funcionarios estatales estuvieron metidos en las campañas electorales, porqué después de año y medio de ejercicio no ha tenido la deferencia de llamar a los senadores panistas para ver qué pueden hacer por Puebla”.


Aguilar Coronado dijo también que el mandatario esconderá información en torno a la orden que dio para censurar los spots del caso Cacho en la radio durante las campañas locales pasadas, para qué sirve el chip del reemplacamiento vehicular, y los nulos avances en materia de transparencia:


“Si se tocan esos temas sí voy, pero creo que no lo hará y no tiene ningún caso asistir al informe del licenciado Marín.”


El senador panista consideró que la característica principal del gobierno de Marín ha sido la exclusión de los diversos grupos políticos y ha mantenido una relación ríspida con la oposición, por lo que no es una buena calificación la que se le pudiera otorgar en estos tres años de gobierno.


“Hay muchos ejemplos y datos que muestran que la relación de gobernantes y gobernados no es buena. Creo que cada uno en su ramo pueden dar ejemplo de que las cosas no van bien en su gabinete.

 

No sé si hará cambios, pero no puede seguir así el gobierno. Ya he comentado 25 cosas que son de diferentes dependencias y no ha habido una respuesta satisfactoria en los tres años de gobierno. Son errores en el diseño institucional y la respuesta que tiene que darle a los poblanos. De las cosas buenas, pues seguramente él dará cuenta el próximo martes. Pero hay que cotejarlas contra las cosas que cuestionamos y ver si es mayor. Cuántas horas dedicó de su gabinete al caso cacho, son horas perdidas para el desarrollo de Puebla.”


Humberto Aguilar cuestionó también lo que llamó la falta de sensibilidad política del gobernador, pues dijo que no era posible que en año y medio no haya tenido él “esa sensibilidad o sus secretarios de Gobernación para llamar a los senadores del PAN. Somos cuatro del PAN pero también somos poblanos, queremos a Puebla y queremos contribuir. Fuimos electos el 2 de julio de 2006 y estamos a año y medio y no nos ha llamado ni una sola vez para conversar”.


—¿En los tres años que restan podrán cambiar la cosas?
—Mira, Lo que natura no da, Salamanca no lo presta. Ya hay una visión de cerrazón en torno a los demás actores políticos y sociales en el estado por parte del grupo que gobierna el estado. El no admitir una crítica de los empresarios y responderles con una descalificación y decirles que no han hecho nada, es una actitud que no corresponde a un gobernante. Él debió de ofrecer la información y no responderles a través de los medios de comunicación. La poca o nula relación con la oposición demuestra esa soberbia en el ejercicio del poder que no debería de darse.


—¿Se modificará el rumbo del estado?
—Yo espero que sí, que Puebla salga adelante, que ya que quedó atrás el caso Lydia Cacho, las elecciones y otras cosas y es tiempo de que se reestablezca la relación con todo mundo y se hable de frente a la sociedad. Vienen otros retos que se tienen que cumplir. Dar satisfacción y respuesta a los poblanos en estos temas. Hay que reinstalar una relación que no se ha dado.


—¿Ha quedado corto el gobierno de Mario Marín?


—Pues Puebla en sus gobiernos ha quedado corto desde hace muchos años. Basta ir a las comunidades en cualquiera de los 217 municipios y se verá que se carecen de vías de comunicación, de servicios de salud, agua potable, drenaje, alcantarillado. Simplemente hay que darse una vuelta.


— ¿Cuál sería tu balance final de lo que va del sexenio?
—En el plano político, dejó mucho que desear, en el plano de inversión y desarrollo, de imagen ante los ciudadanos de otros estados y el plano internacional, estamos muy mal.

 

 

 


 
 
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