Oficializan los priistas agandalle de comisiones

Panistas se inconforman, pero no encuentran respuesta a sus argumentos

Disputas, inconformidades, gritos y protagonismos fue la característica de la tercera sesión de la nueva legislatura. La oposición se queja de que el tricolor no respeta acuerdos y negociaciones

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Yonadab Cabrera Cruz

Una vez más la falta de civilidad y tacto político de los priistas se evidenció en la tercera sesión ordinaria de la LVII Legislatura al arrasar con la mayoría de las comisiones de trabajo en que se divide el Congreso del estado, pues se quedó con 14, mientras que al PAN sólo le otorgó una, al igual que al resto de las fracciones parlamentarias.
Entre disputas, inconformidades, pugnas, protagonismos y la falta de consenso, los diputados priistas nuevamente demostraron su inexperiencia política, su poco tacto para realizar acuerdos y negociaciones.
La primera vez fue en el Tercer Informe de Gobierno de Mario Marín Torres, pues no pudieron explicar a los medios de comunicación las razones por las cuales no fueron invitados a este acto los diputados federales, así como los delegados nacionales.
El pasado miércoles, la Gran Comisión repartió las presidencias de las comisiones dejando la mayoría para el PRI y sólo cinco para la oposición. Fue a las ocho de la noche de este día cuando la presidenta de la mesa directiva, Rocío García Olmedo se percató de que el PRI disminuyó a las dos fuerzas políticas más importantes, el PAN y el PRD y por ello el diputado tricolor Juan Antonio González declinó la comisión de Seguridad para cedérsela al diputado de Nueva Alianza, Gustavo Espinosa Vázquez.
El dictamen del reparto de las comisiones se leyó y aprobó ayer en el pleno del Congreso del estado, donde las inconformidades y primeras disputas se hicieron escuchar.
El coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, Eduardo Rivera Pérez manifestó su inconformidad ante la repartición de las comisiones, pues indicó que en la Gran Comisión jamás se presentó una propuesta justa y con equidad: “sólo se usó la mayoría priista, la que se impuso sin argumentos”.
También, precisó que los grupos parlamentarios no hicieron el mínimo intento por dialogar y concensuar: “Qué triste que en Puebla sigamos rezagados no sólo en pobreza. Nunca hubo un intento de diálogo, de acercamiento, de entendimiento entre todos los grupos parlamentarios para encontrar un consenso que pudiera lograr esta distribución justa y equitativa. Solamente hubo la propia aplanadora para tomar esas decisiones y la integración de las mismas comisiones.”
Además, aseveró que de acuerdo al artículo 44 de la Ley Orgánica del Congreso del estado, Acción Nacional se merecía más de una comisión, debido a que es la segunda fuerza política dentro del Poder Legislativo, con 8 diputados.
“Es increíble que precisamente no se halla respetado lo que está establecido en la Ley Orgánica del Congreso del estado. Me queda claro, porque así también ha sido estipulado por mi compañero diputado Manolo Janeiro, que en otros congresos sí hay pluralidad e integración de todas las fuerzas políticas, me queda claro que en Puebla esta realidad sigue siendo de ganar.”
Después hizo que los secretarios de la Mesa Directiva leyeran el discurso que pronunció Rocío García Olmedo en el Tercer Informe de Gobierno, en el que hizo una oda a la democracia, el cual en su primer párrafo a la letra dice:
“Una democracia viva no sólo se caracteriza por su respecto a la voluntad de la mayoría en las elecciones, se caracteriza también por la calidad de su discusión pública. Este espacio sólo será real en cuanto la discusión pública sea tomada en serio y llevada a efecto, discusión posee a este respecto un sentido especial y no significa simplemente negociar, significa un intercambio de opiniones (…)”
Sin embargo, estos argumentos no convencieron ni a la bancada priista ni a los diputados del PRD, PT, Convergencia y Panal: Irma Ramos Galindo, Manuel Fernández, Carolina O’Farril y Gustavo Espinosa Vázquez, respectivamente, quienes mostraron su apoyo incondicional al yugo priista y se fueron en contra de los discursos de los legisladores albiazules.
La perredista Irma Ramos Galindo calificó de incongruentes a los diputados panistas, ya que dijo que en el Congreso de la Unión, como la bancada albiazul es mayoría, igual hacen su voluntad y una vez más recordó el fraude electoral del 2 de julio del 2006, donde resultó Felipe Calderón electo presidente de México.
Además, consideró que la forma en que se repartieron las comisiones fue democrática, justa y equitativa, por lo que les pidió a sus compañeros respetar dicha decisión y alabó a la mayoría priista.
Por su parte, Carolina O’Farril, diputada de Convergencia, una vez más dio una muestra de oratoria sofista, en el que se enredó y confundió a los presentes en el pleno del Congreso de la Unión, pues por un lado respaldó la repartición de las comisiones, pero por otro, se quejaba de que no le tocaba nada, pero exigió a los panistas que no practicaran la frase de quítate que me toca a mí.
Finalmente, la división de las comisiones también provocó fragmentación al interior de la bancada perredista y petista. Pues Irma Ramos Galindo votó a favor de las comisiones tal y como las propuso el PRI, mientras que su compañero Melitón Lozano votó en contra e hizo un extrañamiento a Ramos Galindo por su afinidad con el tricolor.
Mientras que José Manuel Pérez Vega, mejor conocido como “Pepe Momoxpan”, de igual forma desconoció a su compañero de bancada, Manuel Fernández por haberse apostado a favor de las propuestas del PRI.

RECUADRO
El reparto por fracción

PRI
Gobernación; Hacienda; Inspectora; Comunicaciones y Transportes; Salud; Equidad y Género; Asuntos Indígenas; Desarrollo Económico; Desarrollo Urbano; Migración; Asuntos Municipales, y Transparencia.              
PAN
Desarrollo Rural

PRD
Desarrollo Social

PT
Trabajo

Convergencia
Derechos Humanos

Panal
Seguridad Pública

Priistas, soberbios y arrogantes: Micalco

Efraín Núñez Calderón 

El Comité Directivo Estatal del PAN acusó a los diputados priistas de soberbios, arrogantes y de estar a las órdenes del gobernador Mario Marín Torres al no permitir que los legisladores del blanquiazul ocupen comisiones importantes en el Congreso del estado. Para Acción Nacional, el PRI evidencia su falta de tacto y civilidad política por impedir el equilibrio de fuerzas en el Poder Legislativo.

A través de un comunicado enviado a todas las redacciones de los medios de comunicación locales, la dirigencia estatal del PAN hace saber a la opinión pública su descontento después de que la bancada del tricolor colocó a sus diputados encabezando las comisiones de mayor importancia en el Congreso del estado.

En su comunicado, Acción Nacional manifiesta que con su actitud la bancada del PRI confirma la falta de independencia e incapacidad para cumplir su función: “Han seguido la línea de su partido para callar la crítica de la oposición. Este tipo de acciones dejan claro que han asumido una actitud soberbia con el pretexto de ser la mayoría en el Legislativo local”, manifiesta el documento.

Asimismo, manifiesta que el PRI está ignorando a los votantes que tuvieron preferencia por Acción Nacional en el pasado proceso electoral: “No acordar presidencias de comisiones y comités para los legisladores de nuestro partido es hacer a un lado a 540 mil 981 poblanos que sufragaron por el proyecto político de Acción Nacional (…) El PRI sigue aún con resaca electoral, ojalá y se dieran cuenta que la elección ya concluyó, que es momento de gobernar y de permitir el disentimiento de ideas. Creemos que hay una falta de tacto y civilidad política por parte de los legisladores del PRI, la democracia tiene como uno de sus principios básicos el equilibrio de fuerzas y la convivencia de las diversas tendencias políticas, tema que ellos parecen ignorar”, asevera.

Asimismo denuncia que los legisladores han tomado “actitudes arrogantes” al desconocer el acuerdo tomado al inicio de la nueva legislatura para que la Mesa Directiva del Congreso sea rotativa: “Una desatención más fue no invitar a nuestros senadores y diputados federales al informe del Ejecutivo en el Congreso del Estado, a pesar de ser representantes populares electos por los ciudadanos. Las dos situaciones anteriormente expresadas junto con la actitud de acaparar presidencias de las comisiones en el legislativo dejan clara muestra del sometimiento de los diputados locales priistas al gobernador del estado y de asumir la misma actitud de soberbia y falta de respeto a los ciudadanos que ha caracterizado a Mario Marín durante sus 3 años de gestión”, apunta.