Crece en Italia crisis por basura

 

Se extienden disturbios por la acumulación de desechos en Nápoles a otras regiones del país


Staff / Agencia Reforma

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Italia vivió ayer una nueva jornada de protestas callejeras en gran parte del país a raíz de la crisis por la acumulación de basura que afecta a Nápoles y a su provincia, Campania, desde hace tres semanas.


Grupos de activistas se manifestaron en las isla de Cerdeña y en la regiones de Abruzzo y del Lacio para protestar contra la decisión de las autoridades locales de ayudar a Nápoles a eliminar las 100 mil toneladas de desperdicios acumulados en esa ciudad en los últimos 20 días.


En Sicilia, la tensión creció tras la llegada de una embarcación con mil 500 toneladas de desechos al puerto Empedocle y terminó con el traslado bajo escolta de la Policía de los desperdicios hasta el vertedero de Siculiana, en la costa sur de la isla.


Los residentes bloquearon con sus coches el centro de la ciudad, frontera de las comunas sicilianas de Montallegro, Siculiana y Católica Eraclea, ante la llegada del barco "Ital-Roro", informaron medios de prensa italianos.


En el pueblo de Cerratina, en Abruzzo, un centenar de personas con banderas de partidos de extrema derecha como Forza Nuova y la Destra, se manifestaron contra el traslado de otras toneladas de basura de Nápoles.


Mientras que en Frosinone, en Lacio, a unos 100 kilómetros de Roma, 80 personas vigilaron día y noche el vertedero de la zona, aunque los camiones de los desperdicios no llegaron a esa zona.


El sábado se registraron graves enfrentamientos entre la fuerzas del orden y los manifestantes en Cagliari, capital de la isla de Cerdeña, que culminó con lanzamientos de piedras y petardos. El balance de los disturbios fue de varios agentes heridos y 10 ciudadanos detenidos, según informó la Policía.


En Nápoles, en cambio, transcurrieron dos días de calma tras la violencia callejera registrada en los últimos días, con varios contenedores de basura quemados.


El Gobierno de centroizquierda de Romano Prodi aprobó el martes un plan para enfrentar la emergencia en esa región, que prevé el uso del Ejército para supervisar la operación y limpiar ciertas zonas, así como la participación voluntaria de las otras regiones para eliminar los desechos.


Después de varios días sin escuela, unos 60 mil alumnos de varios pueblos y barrios de Nápoles afectados, volverán hoy al colegio.


Giovanni De Gennaro, comisario especial enviado por Roma, informará hoy a las autoridades gubernamentales el estado de la situación en Nápoles.

 


 
 
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