No me veo en la PGJ: Velázquez

Niega el ex consejero jurídico sustituir a Blanca Laura Villeda

“Blanca ha hecho un excelente papel, es una gran conocedora del derecho penal, no, no me veo en la Procuraduría, no. Eso ya es una respuesta definitiva”, dijo.

Especial

Ricardo Velázquez Cruz rechazó que su salida de la Consejería Jurídica del gobierno del estado sea para incorporarse a la Procuraduría General de Justicia para sustituir a Blanca Laura Villeda: “Blanca ha hecho un excelente papel, es una gran conocedora del derecho penal, no, no me veo en la Procuraduría, no. Eso ya es una respuesta definitiva”, dijo.

Entrevistado en el noticiero radiofónico Oronoticias —conducido por Iván Mercado— Velázquez Cruz reconoció que uno de los motivos por los que presentó su renuncia al gobernador fue el “cansancio y agotamiento” de su labor durante los tres primeros años del sexenio, el cual se centró principalmente en la defensa del mandatario ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el escándalo Lydia Cacho.

Dejó entrever que es posible que siga asesorando —de manera externa— al gobernador: “Mi cariño está puesto en Puebla, me apasiona el servicio público. La verdad es que yo le he pedido al gobernador que me permita seguir desde fuera viendo algunos aspectos jurídicos. Me dijo ‘primero descansa y luego vemos’. Pero el maestro que yo tuve en estos tres años, es un maestro con una gran, gran visión de lo que es la política”, refirió.

A continuación reproducimos parte de la citad entrevista para los lectores de Cambio.

Iván Mercado: ¿Hubo mucha presión?
Ricardo Velázquez: Fue mucha responsabilidad.

IM: ¿Por qué te vas?
RV: ¿Por qué me voy?, en principio quiero decírtelo, estoy cansado, estoy agotado, en segundo lugar me entró a la cabeza una trilogía que estamos tratando de unir, por un lado la cultura de la legalidad que se llevó a cabo en el gobierno en curso del gobernador Mario Marín, me llevó a otra situación que se llama cultura ciudadana, ya me di cuenta que no preparamos ciudadanos y que al final no se le da el derecho sólo por hecho de votar, pero ahí no se termina el ciudadano, o sea el ciudadano al inicio ni siquiera dijo mu, entonces lo comenté mucho con un autor, con un filósofo, Fernando Caratea Peralta (…) quien hizo un libro que se llama Primero el ciudadano y yo creo que ese tema se va a exponer en estos momentos en Europa. Junto con Beatriz de Royar hicimos un libro que se llama La confusión ciudadana pero hoy en el mundo se está hablando de ciudadanía, pero empieza a disonarse ya una responsabilidad humana.
IM: ¿Cómo es eso?

RV: Que es una responsabilidad humana, bueno hay un, este señor Al Gore manifiesta que hay un calentamiento global, le dan un premio Nobel de la Paz, correcto, pero no nada más es el calentamiento global. ¿Dónde están las nuevas formas de pensar?, ¿dónde está el nuevo gobierno?, para con la misma ciudadanía sobre todo, la forma de participar, algunos de llaman corresponsabilidad social, corresponsabilidad, pero es un tema que no se ha pintado en México y yo ya lo tenía identificado.

IM: Oye, es cierto, sé que personalidades importantes de la vida pública —y lo digo ahora si que públicamente—, que personalidades importantes de la dinámica de este país, es decir trincheras oficiales, te han buscado para hacerte una invitación a que te incorpores con ellos. Pero si me hablas de un agotamiento físico y que no mental entiendo, sino físico, supongo yo que los estás considerando lo vas a valorar, ¿o sí te vas a México, a la capital del país?

RV: No, para mí es un halago que algunas instituciones se fijen en mí, pero de verdad en este caso, quiero tomarme mi tiempo, me gustaría mucho retomar una invitación que tengo del maestro Rafael Evillordi, que es mi querido maestro, él es el director del Centro Mundial de Documendoscopia en la Unión Europea y es el rector de la Universidad de Lecce, él, quiero decírtelo, cuando me fui al gobierno, como que se sintió agraviado, me decía, ¿qué vas hacer en el gobierno? No, pero yo sí le argumente, que una idea que se hiciera en el gobierno, era una mala idea. Quiero que hoy que salgo con la cara de frente y decirle, “maestro sí se puede, sí se puede pensar, sí se puede ejecutar, sí se puede materializar y es bueno gobernar” porque a mí el gobernador me parece un excelente gobernante, una persona muy abierta que se dedica en principio, presentar proyectos.

IM: A ver, aquí has tocado un tema que para los poblanos es alto en su inquietud, tú lo sabes muy bien, lo platicamos mucho fuera del aire, lo comentamos, lo discutimos, incluso tú desde el punto de vista jurídico y además perteneciendo a un gobierno del estado y como un comunicador, apenas, pero te dejaron trabajar, te presionaron al extremo de decir no bueno, si ya no se puede, pues ya no podemos. Repito, tú aquí tuviste una legislatura, cultura a la legalidad e inculcaste muchos proyectos internos en el gobierno del estado, pero sin duda, te recordamos y te ubicamos por el episodio más complicado, tal vez para un gobierno en Puebla y es el escenario Lydia Cacho, y, vamos, tú estabas prácticamente viviendo en México y discutías y volvías a discutir y volvías a replantear esquemas y volvías a replantear hasta jurisprudencia y todos, al final del día y al final de estos dos años, porque debieron de ser de mucha presión, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictamina y ya sabemos cómo dictaminó. ¿En este periodo pensaste en abandonar alguna vez el barco, pensaste o te pidieron que te hicieras a un lado para el timón jurídico de ese caso tan complejo?

RV: No, nunca. Siempre hubo plena confianza al gobernador, sí te quiero decir que, como todo humano, Iván, hay momentos en que ya la fuerza no da para más y te hechas para atrás y alguna vez te platiqué: ves a un gobernador vertical, él nunca, yo nunca lo vi arrodillado, nunca lo vi humillado, él tenia un proyecto de gobierno, esto lo vino a complicar y hoy te puedo decir fuera del gobierno que nunca recibió instrucciones de que si ya no puedes excusarte o algo, porque además estábamos completamente convencidos de la inocencia del gobernador.

IM: En el gobierno de la capital del país en las instancias leales, ¿fue intenso, fue duro, fue incluso amenazador para ti?

RV: No, era duro, sí, porque los ministros tienen un gran conocimiento de los derechos, creo que son los hombres adecuados de la Suprema Corte, lo único que puedo decir es que es una gran Suprema Corte de Justicia, creo que todos son excelentes conocedores del derecho, pero también habría que estudiar mucho para llegarle, ellos no te van a obsequiar. Realmente es difícil el oficio, ahí no ves a los ministros, se dan citas de cinco minutos por decir o de diez minutos, sin embargo yo tuve la fortuna de que algunos ministros me daban hasta treinta minutos, cuarenta minutos, y no para platicar precisamente del tema de la señora Lydia Cacho, sino para platicar algunas cuestiones del procedimiento que estaba en encargo en ese momento y que no sabíamos, porque era un caso inédito para la Corte.

IM: ¿O sea que elucidaban juntos?

RV: Yo creo que ahí se enfrentó dos problemas importantes del derecho en México y se dio una dirección, tenemos derechos de, yo tengo derechos de que me respeten mis conversaciones telefónicas, nadie puede grabar, bueno y por el otro lado, había un derecho “para”, el derecho “para” es el derecho para la información, el derecho de ser; sin embargo los reporteros, los periodistas, los dueños de los medios tienen garantías individuales y no todos los individuos tienen la libertad de prensa porque no todos escribimos, y de ahí pareciera que se hiciera un gran nudo donde no podías dictaminar la Corte sin llevar a cabo ya una propuesta jurídica para este mismo, que los ministros están pensando cómo va a hacer este mismo y cómo van a diseccionar el derecho, tal vez cuando la Corte reconoce que sí había una falta de reglamentación que fue algún argumento que manejamos nosotros y que pone ya bases para investigar a otros gobiernos cuando les piden que ejerzan esas causas y creo que fue un rubro delicado, si no para el derecho mexicano, dentro del estado de Puebla.

IM: ¿Presidentes, pues?

RV: Realmente, tanto presidentes y realmente el ejercicio fue muy alentador porque estábamos creando la teoría institucional sobre este punto ¿no?, sería petulante de mi parte decir que yo hice algo para impactar, pero sí hice algo para que se reflexionara y eso es real.

IM: Ricardo, cómo es que tú planteas “me voy”, con esos resultados o con estas circunstancias si estuviste tres años completos en el gobierno de Mario Marín y después das parte de tu comparecencia y lo sé muy bien, que tú dijiste “yo comparezco y me voy” y no preguntaste, porque si preguntas no sé qué te hubieran respondido, pero cómo es que te afectan, porque además es una renuncia, fue una separación, no es que te quiten el cargo, ¿o sí te lo quitan?

RV: No, no nunca, nunca, no. Yo me sentí apenado porque por una parte están las aspiraciones personales y por otra la lealtad a un hombre de la talla del licenciado Mario Marín, entonces fui con mucha humildad, le comenté mis proyectos y él me dijo que toda su vida había observado una línea que es de apertura y de crecimiento de quienes conforman su equipo, que él había tomado esas decisiones y que realmente respetaba eso, esas posibilidades que yo le estaba dando para separarme del cargo.

IM: O sea, pues ni hablar te vas, te vas y te vas. Ahora alguien me dice que no te vas, alguien me dice que te vas pero te quedas, a ver para que no nos compliquemos en el juego de palabras, alguien o algunos te ven cara de procurador general de Justicia del estado y no me estoy refiriendo, ni tampoco faltando al respeto a quien hoy tiene la titularidad de la Procuraduría, sólo simplemente estoy citando lo que se comenta y seguro estoy que tú lo sabes muy bien, que te ven cara de procurador del estado, ¿tú te ves cara de procurador?

RV: Yo me veo cara de militar, soy muy serio, mi padre es militar, por eso se me quedó la cara, no, Blanca ha hecho un excelente papel, es una gran conocedora del derecho penal, no, no me veo en la Procuraduría General, no, eso ya es una respuesta definitiva.

IM: Te vas a la academia, es correcta la versión de que te vas a Italia de que piensas en regresar con tu maestro por su puesto, además de que hablas muy bien el italiano, o sea no sería nada difícil para ti reincorporarte en aquella, por cierto difícil, bota itálica en este momento.

RV: Sí, sí bueno la invitación la tengo desde el gobierno de Bartlett y al ir a una estancia doctoral, porque ya no es académica, tú sabes Iván que la carrera técnica se acaba con el doctorado en México ya nuestra ley de educación no permite algunos niveles más altos y de ahí pues es ir a atenderle al maestro, es un gran maestro que yo quiero y aprecio mucho, sin dejar de reconocer que todos mis maestros han sido excelentes maestros.

IM: ¿Él está radicado en Italia?
RV: …a la muerte de Numan desde hace tres años, Rafael Evillordi pasa a ser el teórico de la teoría de los sistemas pero está radicado ahorita en Italia, está ahorita en Alemania ocupando la cátedra de Numan, y aquí va, por que ahí Numan se conocen en Lecce, porque tú sabes que en los inviernos Alemania es muy frío y entonces se mueve al mediterráneo…

IM: ¿Entonces es la bota itálica?

RV: El tacón de la bota itálica, sí es correcto y sí me gustaría ir a aprender un poco más, actualizarme, sacar los libros cosas que vas dejando, indudablemente tiene que estar bien, porque ya se tiene más prioridad y la que se tiene.

IM: Es correcto, absolutamente cierto. Dime Ricardo, hoy en día con la confianza que tenemos hace mucho tiempo, no sé por qué, pero tengo la comunicación que no te vas, no sé, es mi opinión personal.

RV: No, mi cariño está puesto en Puebla, me apasiona el servicio público, la verdad es que yo le he pedido al gobernador que me permita seguir desde fuera viendo algunos aspectos jurídicos, me dijo “primero descansa y luego vemos”, pero el maestro que yo tuve en estos tres años, es un maestro con una gran, gran visión de lo que es la política.

IM: ¿Te vas tranquilo?

RV: Muy tranquilo, estoy muy satisfecho de haberle servido al gobernador, al estado y a la sociedad.

IM: A ver dime una cosa, porque aquí me refieres dos asuntos diferentes, te vas muy tranquilo y me he fijado en varias ocasiones en esta entrevista su indiscutible lealtad al gobernador del estado, (…) pero, ¿como te vas con Puebla, con la sociedad, cómo sientes tú que te vas con la sociedad?

RV: Pues me han llamado, ayer tuve 35 llamadas de personas preocupadas porque renunciara yo, ¿sabes? creo que muchos sectores de la sociedad me conocen, me conocen bien, un periodista reconocido el día de ayer en los medios impresos me dijo “Ricardo, no te conocemos nada, no eres un hombre deshonesto, no eres un hombre tonto, no eres un hombre flojo, pues en horabuena yo se que donde te vayas te va a ir muy bien” y me sentí muy satisfecho, no soy un hombre pobre, no soy un hombre rico, vivo en la medianía, creo que es producto de mi trabajo lo que tengo, treinta años ya casi vigilando, no he perdido asuntos y creo que pues el camino pinta así.

IM: Bien, Ricardo Velázquez, Te agradezco la entrevista como muchas que aceptaste, incluso en la Corte, te agarraban en la Corte de Justicia, la suprema, te salías un poquito ahí al hall, a ese gran hall que tienen, y me tomabas la llamada para platicar con el auditorio cómo iban en esa época en el caso que nos hemos referido.

“Siempre hubo plena confianza al gobernador, sí te quiero decir que, como todo humano, Iván, hay momentos en que ya la fuerza no da para más y te hechas para atrás y alguna vez te platiqué: ves a un gobernador vertical, él nunca, yo nunca lo vi arrodillado, nunca lo vi humillado, él tenia un proyecto de gobierno, esto lo vino a complicar y hoy te puedo decir fuera del gobierno que nunca recibió instrucciones de que si ya no puedes excusarte o algo, porque además estábamos completamente convencidos de la inocencia del gobernador.”

LLAMADO
“No, mi cariño esta puesto en Puebla, me apasiona el servicio público, la verdad es que yo le he pedido al gobernador que me permita seguir desde fuera viendo algunos aspectos jurídicos, me dijo ‘primero descansa y luego vemos’, pero el maestro que yo tuve en estos tres años, es un maestro con una gran, gran visión de lo que es la política.”