Dejan “colgada” a la procuradora

Por espacio de tres horas esperó al perito de la familia Ramírez, éste nunca llegó

Nerviosa, la directora Rocío Montero se negó a dar entrevistas del tema, aunque comentó que la diligencia se había retrasado porque hacía falta la presencia del perito Reyes Retes a quien, según dijo, esperarían hasta que llegara

Edmundo Velázquez

Blanca Laura Villeda estuvo esperando por espacio de tres horas al perito que participaría en la nueva diligencia para esclarecer el caso de la muerte de Ricardo Ramírez.

David Reyes Retes, el criminalista contratado por la familia de Ramírez no se presentó y la reunión se canceló. Antonio Ramírez, hermano del empresario fallecido aseguró el experto se ausentó debido a que surgió un imprevisto.

Además, ayer se le negó una copia de la diligencia pasada al hermano del empresario. Antonio Ramírez se presentó ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y con oficio en mano pidió copias certificadas de la averiguación previa en la que debía contenerse el expediente de la primera reunión de peritos.

Después acudieron los abogados de Ramírez para hacer la misma petición. A los representantes legales se les dieron más largas. Personal de la PGJ les indicaron que tenían que pasar tres días mínimo para esperar las copias certificadas.

Fue entonces que, tanto los abogados como Ramírez consideraron que las diligencias no podían continuar hasta que no tuvieran conocimiento del documento oficial.

Al respecto, la procuradora Villeda no comentó nada. Como ya es costumbre de la funcionaria, salió sin dar declaración alguna tras esperar tres horas a que iniciara la diligencia en la oficina de la directora de Averiguaciones Previas Zona Metropolitana Sur, Rocío Montero Valencia.

Mientras estuvo dentro de la oficina de Montero la funcionaria fue acompañada de tres guaruras, quienes esperaron a la puerta para evitar que los medios se acercaran. Villeda estuvo haciendo llamadas telefónicas, fumando cigarrillos hablando con Rocío Montero y entreteniéndose mientras esperaba la segunda reunión de peritos como si no hubiera sido informada de los requerimientos de la familia Ramírez.

En punto de la una y media de la tarde la funcionaria se abrió paso por las oficinas y utilizó a sus guaruras para que no fuera importunada por los reporteros. Sin dar información alguna pasó de largo y se limitó a decir “buenos días” y subió a su oficina.

“El perito no ha llegado”

Nerviosa, la directora Rocío Montero se negó a dar entrevistas del tema, aunque comentó que la diligencia se había retrasado porque hacía falta la presencia del perito Reyes Retes a quien, según dijo, esperarían hasta que llegara.

“Esperemos que vengan más tarde. Estamos a la espera. Simplemente no ha llegado el perito de ellos. El perito de la Procuraduría ya está por ahí. Pero estaban citados a las 10:30”, comentó Montero.

Según se informó en la oficina de Prensa de la PGJ, el siguiente paso será ya la designación de un tercero en discordia que elija el ministerio público para definir la causa de muerte de Ricardo Ramírez Rodríguez.

Será entonces un experto externo a ambas partes el que indique si los judiciales Édgar Rolando Contreras Chang, José Díaz Salinas realmente tuvieron que ver en la muerte de Ricardo Ramírez y si la causa de muerte en efecto fue asfixia por sofocación después de ser torturado, o la versión oficial difundida y avalada por la procuradora Villeda, asfixia por broncoaspiración. Cabe decir que aún existe un cuarto judicial del que no se sabe nada.

Además de Carlos López Quiteria, bajo arraigo con los otros dos judiciales, un cuarto agente participó en la detención de Antonio Ramírez, se le conoce en la PGJ como “El Gohan” y tiene como número de placa el 127. Al parecer ha sido identificado como Juan Carlos López Hernández y/o Juan Carlos López Fernández.