Me Espían

Denuncia Díaz Caneja

El senador panista dice que desde un VW Sedán se realizan grabaciones a su línea telefónica y que lo han “seguido” desde 1992 cuando fue candidato a diputado

Olivia López Pescador

El senador del PAN Ángel Alonso Díaz Caneja es víctima de espionaje, presuntamente por parte de un Volkswagen Sedán color oro o arena, que se encuentra estacionado en las inmediaciones de su oficina de atención legislativa; sin embargo, asegura que no tiene elementos para acusar a nadie.

Reveló que desde el año de 1992 cuando fue candidato a diputado tiene intervenidas sus líneas telefónicas; sin embargo, últimamente está siendo objeto de actos de espionaje ya que le interceptan las llamadas telefónicas.

“En el Senado no, en mis oficinas del Senado no, pero aquí sí”, explicó al referirse a sus oficinas de la 7 Sur 2110-B.

Cabe mencionar que sobre la 21 Poniente casi esquina con la 7 Sur, se encuentra estacionado un Volkswagen Sedán color oro o arena, placas TVG-45-48, de modelo antiguo y hasta con dos llantas bajas. Sin embargo, el legislador panista refiere que desde ahí se realizan grabaciones a su línea telefónica, pese a ello, indicó que no le preocupa porque no tiene nada que ocultar, además comentó que ya está acostumbrado que suceda esto.

“A quien me esté escuchando le mando saludos, la porra brava te saluda”, apuntó, sin embargo, que no puede acusar a nadie en particular, dijo.

Por otra parte comentó que a nueve años de distancia de la tragedia suscitada por las intensas lluvias en la Sierra Norte de Puebla y ante la reciente pérdida de dos vidas en Tlaola, por la marcada deforestación, bien podría tratarse de negligencia, incompetencia o corrupción lo que ha propiciado estos desastres, sin embargo no lo puede afirmar, por ello, hace un llamado a las autoridades estatales para que implementen una verdadera política real de reforestación y medidas en contra de los taladores de árboles, en coordinación con otros niveles de gobierno.

Recordó que cuando se desgajó la carretera de Ajalpan hacia Tlacotepec de Díaz, la cual tiene el mismo caudal desde hace años, no hubiera pasado nada si no se hubieran talado tantos árboles, pero también es cierto que a veces las constructoras por ahorrarse “algunos pesos” no le hacen la inclinación adecuada y luego se viene abajo el cerro.

“Por ello es que está planteando que se elabore una propuesta integral, una política de Estado, porque no sólo es la cuestión de que está lloviendo más, si no se toman acciones va a seguir habiendo muertos.”

Al referirse a los taladores, Alonso Díaz Caneja señaló lo siguiente: “Que no me digan que no saben a dónde llega esa madera, a qué aserraderos”. Recordó que hace muchos años llovía en la misma cantidad que hoy en día, pero los cerros no se desmoronaban porque las raíces de los árboles impedían la caída de la tierra. De ahí la necesidad de reforestar, no sólo como una medida ecológica, sino de seguridad en esas regiones.