Consigue América milagro en Maracaná

Dos goles de Cabañas y uno de Esqueda ponen a las Águilas en Cuartos de Final

Alejandra Benítez / Agencia Reforma

Todos los daban por muertos, nadie creía que pudiera resucitar y sacar la remontada de un escenario histórico como el Maracaná, incluso el técnico interino, Juan Antonio Luna había dicho que era soñador y fantasioso pensar en meterle tres goles al Flamengo.

Pero sin nada que perder y mucho que ganar, un equipo renovado, con un 90 por ciento de canteranos, que ya habían sido dirigidos por el "Cabezón" en fuerzas inferiores, sacó la casta, desplegando el futbol preciso que no pudieron sacar a lo largo de estos cinco meses para vencer al cuadro brasileño justo por el marcador que necesitaban para ir a Cuartos de Final de la Copa Santander Libertadores: 3-0.

Luego de que técnicos como Daniel Brailovsky y Rubén Omar Romano no pudieran encontrar la alineación y la táctica ideal para hacer jugar bonito a las Águilas, Luna, un hombre que como jugador lo ganó todo con el América, hizo un par de ajustes en la zaga, dándole la confianza al Carlos Sánchez por encima de hombres como Diego Cervantes y Rodrigo Íñigo, además de mantener en el mediocampo a Juan Carlos Silva para que fuera el enganche que le diera vida a Salvador Cabañas y Enrique Esqueda.

Incluso, Silva dio uno de sus mejores partidos, pues si bien los goles corrieron a cargo de Esqueda y Cabañas, el "Toro" fue clave para el accionar del equipo, abriendo juego, filtrando balones y entregando servicios precisos, de los que había carecido el América a lo largo del torneo.

Flamengo fue el equipo que inició dominando el encuentro, tocando la puerta de Guillermo Ochoa en los primeros 10 minutos, pero la diferencia fue que las Águilas resultaron más certeras.

Además, Guillermo Ochoa volvió a su nivel, tapando todo, aguantando los remates de Ibson Barreto, y Diego Tardelli, que quiso sorprenderlo en el área.

En el complemento, Flamengo se notó más presionado, no daba crédito a los dos goles que les había clavado el rival y se fueron diluyendo, como la era de Joel Santana al frente de los brasileños.

Cuando llegó el tercer gol de Cabañas, los de casa se desesperaron, intentaron frenar al América a fuerza de juego ríspido, pero ahora sí, las Águilas sacaron el colmillo, jugaron lento, desesperándolos, haciendo tiempo y sin regalar nada.

Desde la banca, el "Cabezón" Luna sudaba, por el clima húmedo y la tensión del partido, y con fuerza pedía al equipo que no perdiera el orden, sufrió como nunca los últimos minutos y cuando el árbitro silbó pasó a convertirse en héroe al lado de todos los que hicieron posible esta remontada histórica.