Estiman en Myanmar que hay 10 mil muertos

Dicen que 80 por ciento de edificios y viviendas en lugares como Laputta fue totalmente destruido

Ángel Villarino / Agencia Reforma

BANGKOK, Tailandia, 5-May .- Las autoridades de Myanmar elevaron ayer a 10 mil muertos y 3 mil desaparecidos el saldo del Nargis, el peor ciclón de la última década, que este fin de semana arrasó la mitad de este país de 53 millones de habitantes, gobernado por una de las más crueles dictaduras del planeta.

El ministro de Relaciones Exteriores, Nyan Win, dio a conocer la estimación de 10,000 muertos en un mensaje televisivo. De manera inusual, la gobernante junta militar pidió también el envío urgente de ayuda humanitaria.

Sin embargo, y según denunciaron organizaciones internacionales y ONG en el país, la junta está dificultando el acceso de ayuda a las zonas más castigadas.

"¿Dónde están todos esos militares que salieron a la calle en cuestión de minutos a aplastar la revuelta de septiembre (de 2007)?", se preguntaba ayer Aung Zaw, activista exiliado en Tailandia, en referencia a la violenta represión de opositores que llevó a cabo entonces la junta.

Otros testimonios aseguran que el Ejército se ha desplegado en torno a algunos templos budistas, por miedo a una nueva oleada de protestas.

Según los desordenados testimonios, la destrucción es paralizante. En la ciudad de Laputta, una de las más afectadas, habrían cedido entre un 75 y un 80 por ciento de los edificios, convertidos en ataúdes de escombros.

La electricidad, las líneas telefónicas y el agua corriente habrían colapsado por completo en la mayor parte del país.
En tanto, la Junta Militar aseguró que seguirá adelante con un importante referendo a celebrarse el sábado sobre una reforma constitucional que, según la Oposición, busca legitimar la dictadura a través de las urnas.