La elección terminó en febrero: consejeros

Fidencio Aguilar y Olga Lazcano confirmaron lo dicho por Alfredo Figueroa

Los consejeros locales resaltaron el sospechoso silencio de Jorge Sánchez, quien hasta el momento no ha discutido con sus compañeros los alcances de la reforma ni ha manifestado en medios las repercusiones para los comicios de 2010

Selene Ríos Andraca

Fidencio Aguilar Vique y Olga Lazcano, consejeros del Instituto Electoral del Estado (IEE), advirtieron que el Congreso de Puebla tiene hasta febrero del próximo año para cumplir con la disposición constitucional en materia de la reforma electoral, al tiempo de coincidir con su homólogo federal Alfredo Figueroa Fernández, en el sentido de que el proceso electoral pasado culminó el 13 de febrero de 2008.

Ambos consejeros estatales resaltaron el sospechoso silencio del presidente del organismo, Jorge Sánchez Morales, ya que a escasos tres meses de la reforma obligatoria al Código de Instituciones y Procesos Electorales (Coipep), éste no ha manifestado la postura del Consejo General del IEE ni ha aclarado ante los medios de comunicación que la reforma electoral tiene que aplicarse en la elección de 2010, incluyendo la homologación de los comicios y la administración del Instituto Federal Electoral (IFE) de los tiempos del Estado.

En entrevista con Cambio, Fidencio Aguilar y Olga Lazcano criticaron al Consejo General por la falta de interés en la reforma electoral, una vez que hasta el momento no han sesionado para analizar las modificaciones obligatorias y las adecuaciones urgentes para el mejor manejo del organismo.

Para el académico Fidencio Aguilar, el hecho de que los abogados del PRI pretendan retrasar los plazos para evitar que los comicios estatales se lleven a cabo en julio de 2010, es una interpretación “churrigueresca” y “rebuscada” que no abona a la modernidad de los procesos electorales en Puebla.

Ayer, Cambio publicó una entrevista con el consejero general Alfredo Figueroa, quien advirtió que el Congreso local tiene apenas tres meses para analizar y reformar el Código Electoral poblano para adecuarlo a las nuevas disposiciones constitucionales aprobadas por el Congreso de la Unión el 17 de noviembre de 2008, incluyendo la homologación de la jornada y la administración de los espacios en radio y televisión de parte del IFE.

Y es que, la bancada del PRI en el Congreso local —con su mayoría absoluta— pretende retrasar los plazos de la reforma para que la elección de 2010 se realice hasta noviembre. O bien, otra de las intenciones del tricolor es aprobar la reforma pero salvaguardar la homologación para la sucesión gubernamental de 2015.

El argumento principal del área jurídica del PRI es que el proceso electoral 2007-2008 concluyó hasta el 12 de agosto del año en curso, cuando el Tribunal Electoral del Estado declaró al candidato de Acción Nacional como el ganador de la elección extraordinaria celebrada en Felipe Ángeles.

“Yo no veo confusión. El proceso ordinario que es la referencia que se debe tomar en cuenta para la interpretación de la reforma electoral es en febrero de 2008, nada más. Si se revisan las actas hay una sesión en la que se declara formalmente esa conclusión y posteriormente se declara abierto el proceso extraordinario en marzo para la jornada en Felipe Ángeles, eso quiere decir que son etapas distintas y concluidas.”

Ante la eventual argucia legal del PRI para evitar la homologación, Fidencio Aguilar consideró que las leyes siempre tendrán un recoveco que ayude a las interpretaciones particulares, sin embargo, confió en que el Congreso local respete el espíritu de la reforma que es, esencialmente, la equidad entre los partidos políticos.

“Siempre habrá recovecos, pero el decreto está señalando que los estados deben modificar su ley cuando termine el proceso electoral y en Puebla terminó en febrero de 2008. Desde mi perspectiva y de parte del consejo que cerró el periodo ordinario es en febrero, no en agosto y los tiempos van con lo que está pidiendo la reforma constitucional. Es plausible que la elección sea en julio de 2010. Aunque también puede haber quien encuentre los recovecos y que digan que no, pero sería una interpretación ‘churrigueresca’, rebuscada, por no decir otra cosa.”

Y agregó: “El espíritu es homologar periodos y procesos, para no saturar a la ciudadanía ni al electorado, ni gastar demasiado como se ha hecho en la última década. De las principales reformas es que el IFE centralizara el monitoreo de los medios para administrar los tiempos, si se ve desde esa perspectiva es una reforma que va acorde con el resto de las reformas en materia electoral que ha habido desde el 77, cuando se incorporaron al organismo los partidos clandestinos, en la siguiente década se vio el asunto de equidad para que el resto de los partidos tuvieran espacio en los medios. Después del 97, el sentido va en el gasto de precampañas y de campañas. Y el de ahora es empatar las elecciones.”

En tanto, la consejera Olga Lazcano —quien denunció públicamente el ejercicio discrecional de Jorge Sánchez con los recursos destinados a los medios de comunicación— reprochó la falta de interés del Consejo local para iniciar los trabajos de propuesta para las adecuaciones al código poblano.

“Como Consejo ya nos presentaron una metodología y una presentación de propuestas, pero no hemos ni siquiera entrado en debate sobre el punto fundamental de la reforma. Nosotros podemos proponer, pero cuando ya haya iniciativas presentadas en el Congreso. Y son los legisladores los que tienen que comenzar a armar el debate (…) nosotros tendríamos que entrar ya en propuestas internas para discutirlas y el tiempo sigue pasando, e independientemente de la agenda de los legisladores, nosotros tenemos que realizar propuestas.”

Las reformas locales

Fidencio Aguilar consideró que el Congreso local debería aprovechar la reforma electoral constitucional para realizar una modificación integral del Código que estructure una nueva redistritación local y especifique las facultades del Consejo del IEE para el manejo de los recursos públicos.

“En la reforma se debe incluir otros temas que atañen al ámbito local y al del instituto. Desde mi perspectiva son dos temas pendientes: la redistritación, hay zonas subrepresentadas y otras sobrerrepresentadas. Además una reforma que defina concretamente las facultades del Consejo, para que el manejo de los recursos no sea discrecional como lo es ahora. Para que pueda haber realmente contrapesos y sobre todo control para que el presidente no use los recursos de manera arbitraria. No ha habido mesas para discutir el tema, se han presentado propuestas en carácter operativo, pero nada de fondo, y lo de fondo tiene que ver con estas dos vertientes que comento.”

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