“Nos dio miedo detener a Zetas”   
        	   Admiten policías del retén que detuvo a presuntos miembros del Cártel del Golfo  
			     Los presuntos sicarios llevaban materiales para hacer las famosas narcomantas  
			
			   Edmundo Velázquez  
                      
                        
                      Por  temor a un enfrentamiento, fue que miembros de las policías estatal y municipal  dejaron escapar a los presuntos miembros del Cártel del Golfo que se ubicaron  en el retén de la avenida Esteban de Antuñano y el bulevar Hermanos Serdán la  madrugada del martes, y que al parecer llevaban materiales que pudieron haber  sido utilizados para la confección de las llamadas narcomantas según informaron a Cambio  fuentes de primer nivel del Gabinete de Seguridad.  
                       
                        “Más  valía que no nos metiéramos. No había opción más que agarrarnos a balazos o  dejarlos ir, la verdad nos dio miedo (…) Los estatales los dejaron ir y  nosotros no lo impedimos”, admitieron uniformados municipales en los informes  que rindieron ante sus superiores.  
                       
                        De  acuerdo a los detalles, en el retén norte participaban policías estatales y  municipales, así como elementos de Vialidad, ningún uniformado intervino y  quienes se presentaron como miembros del Cártel del Golfo salieron  tranquilamente de la ciudad con rumbo a la carretera Puebla-Orizaba.  
                       
                        Alrededor  de las dos de la madrugada elementos de Tránsito les hicieron la parada a una  camioneta pick up Chevrolet color verde y un camión de redilas color blanco,  según se confirmó con fuentes extraoficiales.  
                       
                        Los  vehículos terminaron por orillarse hasta la altura de hotel Marriot, según el  parte oficial. En la camioneta tipo pick up viajaban dos personas, un hombre y  una mujer. El hombre entregó la licencia de manejar a nombre de Víctor Andrés  Ruiz Alvarado, con domicilio en Ciudad Mante, Tamaulipas. 
                       
                        “La  mujer era de aproximadamente de 22   a 25 años. No tenían papeles del vehículo. En la parte  trasera de la camioneta llevaban una maleta y dos llantas grandes. La maleta se  revisó y tuvo solamente en su interior ropa íntima de mujer”, se detalló a Cambio. 
                       
                        La  licencia no fue devuelta y fue la que se reportó ayer como olvidada por el  conductor.  
                       
                        El  camión de redilas blanco con placas de Tabasco fue supervisado por los  estatales quienes comenzaron a discutir con el chofer y sus acompañantes. 
                       
                        Los  policías municipales escucharon los comentarios del conductor del camión de  redilas, quien decía que no se identificaría porque “vendría su jefe”: 
                       
                        “No.  No me bajo. Háganle como quieran. No me identifico, hasta que venga mi jefe”,  dijo retador el chofer del camión de redilas. 
                       
                        Acto  seguido, en menos de 5 minutos llegaron dos camionetas más, una tipo Suburban y  otra pick up. Los policías apenas y pudieron percatarse de dónde vinieron. De la Suburban bajó un tipo  corpulento y alto. “De aspecto y acento norteño” que empezó a hablar como si  diera órdenes. Casi a gritos les dijo a los estatales: 
                       
                        “¡Ni  madres! Los dejan ir o se los carga la chingada. Somos del Cártel del Golfo. Ya  no pueden hacer nada. Nuestros jefes ya hablaron con sus jefes. Nos tienen que  dejar ir…”, dijo el hombre corpulento. 
                       
                        “Más  valía que no nos metiéramos. No había opción más que agarrarnos a balazos o  dejarlos ir, la verdad nos dio miedo (…) Los estatales los dejaron ir y  nosotros no lo impedimos”, manifestaron los elementos municipales.  
                       
                        Los  uniformados que revisaron el segundo vehículo no confirmaron a sus compañeros  adscritos al municipio de Puebla la carga del camión de redilas, sin embargo,  según el parte de novedades de la Policía   Estatal, se especifica que ahí se transportaban varios metros  de manta, pintura y hasta varas de madera. 
                       
                        Tras  los hechos ocurridos el martes y la publicación hecha por Cambio, los superiores de los  uniformados pidieron un informe detallado a los agentes que estuvieron  presentes.  
                       
                        El  reporte en breve será enviado con copia a la XXV Zona Militar, a la Procuraduría General  de la República  (PGR), a la Secretaría  de Gobernación (Segob) del estado, así como a la Procuraduría General  de Justicia (PGJ).  
            
                        
                        
                        
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