La falsa unidad de Armenta


Doger y Meza, los invisibles en el PRI


El expresidente municipal tuvo un lugar preferencial, después de gozar con la pipitilla tricolor de las segundas filas en los actos priistas, justo al lado del líder del PRI y el exgobernador Guillermo Jiménez


Selene Ríos Andraca

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Excluidos de la Comisión Política Permanente, Carlos Meza Viveros y Enrique Doger Guerrero cruzaron sus miradas reprobando el hecho y guardaron sus brazos cuando la borregada priista aceptaba el nombramiento de la nueva élite priista entre los que destacan personajes tan distinguidos como Mario Marín y José Othón Bailleres, y tan jodidos como Enrique Marín y Juan Balderas.


Aunque Enrique Doger probó nuevamente las delicias del presidium en un evento priista, el exalcalde capitalino encontró en el líder municipal del PRI de Puebla un aliado, un confidente, un rezagado más de los marinistas-zavalistas-monteristas que se adueñaron de las filas del tricolor.


Alejandro Armenta Mier hizo un falso intento de parecer tolerante e incluyente, ya que en las dos comisiones que ayer conformó y de las cuales él propuso a los integrantes, no consideró a los priistas rebeldes ni a los diputados locales que abrieron un frente antizavalista al interior del Legislativo.


Sólo Rocío García Olmedo se salvó del yugo zavalista y a pesar de ser una monterista declarada, la presidenta de la Comisión Inspectora del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) forma parte de la Comisión de Procesos Internos.


En el amplio presidium improvisado en el hotel Intercontinental figuraron rostros empolvados meses atrás por la marea zavalista: Jesús Morales Flores, Enrique Doger Guerrero y Víctor Hugo Islas Hernández.


Enrique Doger tuvo un lugar preferencial, después de gozar con la pipitilla tricolor de las segundas filas en los actos priistas, justo al lado de Carlos Meza y el exgobernador Guillermo Jiménez Morales, no muy arrinconado ni orillado.


Desde el inicio de la sesión ordinaria del Consejo Político Estatal, mediante el cual se renovó a los miembros del mismo, Enrique Doger se ancló con Carlos Meza Viveros en una aguda plática.


En los momentos necesarios levantaron la mano, en otros se pusieron de pie, en otros tantos aplaudieron, pero el hecho que los fusionó fue cuando Alejandro Armenta leyó la lista de los miembros de la Comisión Política Permanente.


“Mario Marín Torres, José Othón Bailleres, Alejandro Armenta, Claudia Hernández, Javier López Zavala, Jesús Morales Flores (…) Raúl de la Llata (…) Enrique Marín (…) Juan Balderas (…).”


Pero no se escuchó ni Carlos Meza ni Enrique Doger. Ambos notaron su ausencia en la lista de la Comisión Permanente. Ambos en silencio comprendieron el mensaje de su líder estatal.


Cuando Alejandro Armenta puso en consideración la aprobación de la lista de personajes, Meza y Doger cruzaron los brazos, viraron la mirada hacia la borregada, cuando se escuchó la indicación de la secretaria general del PRI.


“Se aprueba por unanimidad la conformación de la Comisión Política Permanente.”


Pero no, dos priistas del presidium no votaron. Tampoco votó el único diputado dogerista que se sentó en la esquina de la primera fila.


Los priistas sentados del lado derecho en la primera fila notaron el enfado en Meza y Doger, pero no dijeron nada.
Meza y Doger abandonaron inmediatamente el hotel Intercontinental, sólo Doger esperó unos minutos para atender a los medios de comunicación y momentos después, cada quien se fue por su lado.

 

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