Se oponen 150 AFI’s a la unificación de las policias federales

Ricardo Ravelo / Apro

En un episodio más de inconformidad, unos 150 elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) manifestaron su inconformidad por la unificación de las policías federales, lo que, dijeron, resta efectividad para el combate al narcotráfico y concentra todo el poder en la Secretaría de Seguridad Pública.

Los agentes realizaron una manifestación que se inició en San Joaquín, donde se ubican las instalaciones de la AFI, en la que portaban cartulinas con consignas por sus bajos salarios y la incertidumbre laboral que les genera la unificación de la AFI y de la Policía Federal Preventiva (PFP), ya que, afirmaron, fueron formados como agentes investigadores, no como policías de reacción, como ahora se les quiere emplear en la SSP.

Al llegar a Reforma, los agentes cerraron los accesos a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), ubicada en el número 211 de esa avenida.

Durante la protesta, los agentes manifestaron sus inconformidades, la mayoría de carácter laboral, aunque también se quejaron por el insuficiente armamento del que disponen y la falta de estrategia tanto de la PGR como de la SSP contra el crimen organizado.

Todo comenzó porque, según informes recibidos, existe el proyecto de desaparecer la AFI y transferir sus plazas a la PFP, lo que, a su juicio, los dejaría desprotegidos de sus derechos laborales, pues sus puestos, dijeron, se traspasarían a la PFP, a pesar de haber sido formados como agentes investigadores.

De acuerdo con Simón Castillejos, quien se identificó como agente de la AFI, desde marzo pasado le hicieron llegar sus inconformidades al procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, sin que hayan recibido una respuesta, lo que los mantiene en total incertidumbre.

La protesta no sólo tiene que ver con si situación laboral, según dijeron durante el plantón frente a la PGR: en sus exigencias piden un reforzamiento del armamento de que disponen, pues aseguran que es insuficiente frente al que tienen los cárteles de la droga, que entre su arsenal cuentan con lanzagranadas y bazucas, entre otras armas.

Ante el poder avasallante del narco y de las bandas de secuestradores, los agentes reconocen estar rebasados, por lo que exigen “más recursos”.

No faltó la recriminación a sus jefes por los bajos sueldos y por la descoordinación que priva tanto en la PGR como en la SSP. Afirmaron que perciben salarios de poco menos de 2 mil 500 pesos quincenales, y señalaron que “con esos sueldos de albañiles” no se puede detener a los delincuentes.

En meses pasados, policías de la Federal de Caminos protestaron en varios estados por esas mismas razones y también por el cambio de uniforme que pidió el titular de la SSP.

Tradicionalmente, los agentes de la Federal de Caminos usaban uniforme verde olivo con beige. Eso los hacía distinguirse del resto de las corporaciones. Sin embargo, todas las policías federales fueron obligadas, tras un cambio en el reglamento, a portar uniforme azul, con lo que ninguna corporación ahora tiene colores diferentes.

En abril de 2007, mediante un acuerdo interno, el titular de la SSP, Genaro García Luna, unificó operativamente tanto la AFI como la PFP, con miras a que, meses después, el Congreso de la Unión aprobara el proyecto de unificación de todas las policías del país en un solo mando y como una sola fuerza reactiva en el país.

Este ensayo policiaco, que no se aprobó —por lo visto no se autorizará en la Cámara de Diputados por “inviable y peligroso”, según legisladores—, generó confusiones entre los agentes, pues administrativamente la AFI depende de la PGR, pero desde el punto de vista operativo, recibe órdenes de la SSP.

“Nuestro jefe no es Genaro García Luna”, señalaron los agentes inconformes, quienes afirmaron que ellos siguen perteneciendo a la PGR.

Al enterarse de que sus oficinas estaban cercadas, el procurador Medina Mora dio una explicación de la protesta policiaca: argumentó que la inconformidad se debe a los reajustes que se están haciendo dentro de la estructuración de la Policía Federal.

Expuso que el cambio de adscripción y servicios de estos agentes en el acuerdo por el que se estableció la Instancia de Coordinación (entre la AFI y la PFP) para que ambas corporaciones operen unificadas, “naturalmente conlleva un ajuste que tiene que hacerse con respecto del personal que tiene que dejar de prestar sus servicios a una institución y prestarlos a otra”.

Y añadió: “Nosotros necesitamos ver que los derechos laborales de todo este personal estén garantizados y ese es el punto crítico de esa propuesta”.

Después de más de dos horas de plantón, una comisión de 13 agentes federales fue recibida en la PGR. Su pliego petitorio fue atendido por el subprocurador Emilio Cabañas, quien en adelante se encargará de atenderlos.

Unificación peligrosa

Hasta el pasado 30 de marzo, la Policía Federal disponía de una fuerza de 24 mil 533 efectivos, compuesta por 18 mil 640 elementos de la PFP y 5 mil 893 de la AFI. En el país hay poco más de mil 600 corporaciones, entre municipales y estatales, que conforman un total de 370 mil policías.

Al iniciar el sexenio, el presidente Felipe Calderón presentó una iniciativa para unificar a todas las policías del país bajo un solo mando.

García Luna ha dicho que existe “mucha fuerza policial dispersa”, y que este, entre otros factores, beneficia a la delincuencia.

Pero en el Congreso el proyecto no fue bien visto, pues se le consideró peligroso, debido a que la SSP concentraría demasiado poder.

Luego, la iniciativa fue prácticamente desechada, ya que los gobernadotes se negaron a entregar las policías a las instancias federales, con el argumento de que violaba la soberanía de los estados y municipios.

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