Montero se escuda en la soberanía para el desacato


Reconoce que se debe aplicar la reforma en 2010

 

El funcionario marinista reveló que la insistencia en mantener la elección en noviembre obedece a que “debemos respetar” a los 217 presidentes municipales y al gobernador en turno


Selene Ríos Andraca

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El secretario de Gobernación Mario Montero Serrano se protegió con la “soberanía del estado” para justificar el desacato a la reforma electoral, al asegurar que aunque el decreto aprobado por el Congreso de la Unión exige que se aplique la reforma para la próxima elección estatal, en Puebla la elección del próximo año se mantendrá el 14 de noviembre.


En entrevista, el funcionario marinista reveló que la insistencia en mantener la elección en noviembre obedece a que “debemos respetar” a los 217 presidentes municipales y al gobernador en turno: “Es un momento de reflexión, de gobernabilidad, de darle su espacio y su lugar a los 217 presidentes y al gobernador.”


Montero Serrano reconoció que el decreto de la Cámara de Diputados para la reforma electoral exige a las entidades federativas cambiar la legislación local para aplicarla en el siguiente proceso electoral local y que no existe ninguna salvedad para reservarse la aplicación, tal y como lo señalaron los consejeros locales del Instituto Federal Electoral (IFE), Sergio Cházaro Flores y Federico González Magaña.


Con el desacato que podría cometer el Congreso local, a través de la mayoría priista y sus incondicionales de oposición, Puebla sería la tercera entidad con elecciones en 2010 en incumplir con el mandato constitucional, después de Sinaloa y Tamaulipas, cuyas leyes se encuentran impugnadas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).


En respuesta, el funcionario marinista alegó que las entidades federativas pueden cumplir con la reforma constitucional y adaptarla a sus necesidades e hizo hincapié en el federalismo.


“Bueno sí es aplicable, sin embargo, existe la soberanía en los estados, los estados son soberanos y toman sus resoluciones y hay una serie de disposiciones federales que han sido aprobadas y publicadas por el Congreso de la Unión, y aunque se habla de legislación aplicable en los transitorios, cada estado cumpliendo con la reforma establece sus propias medidas y sus propias circunstancias, sino, no entenderíamos el federalismo como tal.”


Y aunque reconoció que el decreto constitucional obliga a Puebla a aplicar la reforma en 2010, el secretario de Gobernación dijo: “Visto y entendido como parte de un proceso de gobernabilidad, nunca lo hemos vivido y si existen los mecanismos legales dentro de la reforma constitucional sin caer en desacato, creo que es lo factible, tendríamos que atenernos a esto y será una de las reflexiones que harán las diputadas y los diputados.”


Montero Serrano resaltó que no existe desacato constitucional por el simple hecho de que el Congreso local está cumpliendo con la reforma requerida: “No, el desacato sería no cumplir con la reforma, la reforma establece que la elección será en la primera de julio y en un transitorio se establece que por los argumentos que ya di la elección se dará en noviembre y que hasta la próxima se aplicará, es jurídicamente viable.”


Agregó: “Independientemente del tema jurídico y de que la elección local terminó en agosto con la extraordinaria de Felipe Ángeles que nos da tiempo para hacer la reforma con calma, independientemente de eso, la viabilidad de que los 217 gobiernos municipales y el Gobierno del estado no tengan dos gobernadores y 217 presidentes electos, seis meses antes de que concluya el mandato de los que están.”


—¿Hay algún temor para que se realice la elección en julio? —se le preguntó a Montero.
—No hay temor, hay responsabilidad, y por supuesto, un llamado la reflexión, porque esto permitirá que los gobernantes terminen sus gobiernos, que las elecciones se realicen en noviembre, se haga la reforma, se cumpla la reforma y después se ajustarán los tiempos.
—¿Cómo se ajustarán los tiempos para el siguiente mandato?

—Será por única ocasión, gobernará cinco años 7 u 8 meses. Y volvemos a un sitio de gobierno con gobernabilidad para los municipios y la administración.

 

 

 

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