ü  Cancelaciones arbitrarias se suman a su antipatía poniendo en peligro su candidatura para proyecto transexenal

ü  Nuevos verificadores: clausurados en el DF y premiados en Puebla

Las vicisitudes derivadas del cierre masivo de todos los centro de verificación vehicular por parte del gobierno del estado de Puebla además de dejar en situación de calle directamente a más de quinientas familias afecta también a uno de los candidatos favoritos del gobernador del estado para presidir su proyecto transexenal, llámese José Cabalán Macari Álvaro.

El ejercicio de poder excesivo con el que ha actuado el gobierno estatal para despojar a los concesionarios y otorgar concesiones mediante un procedimiento oscuro a empresas provenientes del Distrito Federal, estaría comenzando a tipificar aquel decir coloquial dedejar los pesos para quedarse con los centavos, adagio que incide a cualquier candidato emanado del gobierno, pero principalmente a Cabalán Macari.

El rumor de que el gobierno de Puebla ha clausurado todos los centros de verificación para otorgar las concesiones vacantes a las empresas que José Cabalán Macari tiene en sociedad con Jorge Kawachi constituye y constituirá un imborrable precedente en épocas de pre campaña electoral que asociado a su falta de carisma y frialdad podrían ser el detonante que hacía falta para echar por tierra las aspiraciones de sus padrinos políticos de convertirlo en el candidato oficial a la próxima gubernatura de Puebla.

Y es que el ventajoso procedimiento para clausurar los verificentros arroja cada vez más datos en firme que despejan dudas para convertirse de rumor a realidad frustrante, por ejemplo el día 11 de julio el gobierno del Distrito Federal clausuró el Centro de Verificación Tamaulipas SA de CV ubicado en Calzada de la Viga 222-8 de la colonia Artes Gráficas en la Delegación Venustiano Carranza, asimismo, cerró el centro denominado Control Ambiental del Valle de México SA de CV que está en Ermita Iztapalapa 1891 Barrio de los Ángeles, Delegación Iztapalapa, pero esta situación poco importó a los usufructuarios de las concesiones pues antes de cumplirse una semana de haber sido suspendidos, recibieron del gobierno del estado de Puebla sendas concesiones para poder trabajar en un futuro inmediato.

Es decir, la feroz actitud mostrada ante los verificadores poblanos contrasta con la flexibilidad adoptada ante los concesionarios provenientes del Distrito Federal, los que a decir de muchos son los prestanombres de Jorge Kawachi y José Cabalán, o sea ¿cómo?, fueron supuestas faltas las argumentadas por el gobierno poblano para cerrar todos los verificentros y los suplantan con flagrantes infractores de la ley en el DF.

Pareciera una siniestra broma, pero no lo es, más bien es una burla en forma de escupitajo lanzado a la cara de las más de quinientas familias que perdieron su única fuente de ingresos económicos a la que se suma la pérdida del equipo usado para ejercer sus funciones cuando aún contaban con la concesión.

Otro dato, son seis los estados que conforman la Megalópolis donde se han unificado criterios para contribuir a disminuir las emisiones de gases por parte de vehículos automotores —Estado de México, Distrito Federal, Tlaxcala, Hidalgo, Morelos y Puebla—, a excepción de Puebla, los cinco estados restantes han entablado diálogos con los concesionarios de verificentros orientando y exhortándolos a mejorar equipos, capacitar personal y apegarse a las normas y lineamientos, sólo en Puebla las autoridades han quitado todas las concesiones, por ello la asociación de verificadores poblanos ya inició un procedimiento legal, y por ello, los desesperados verificadores poblanos descartan acudir a la Comisión Estatal de Derechos Humanos o con cualquiera de los diputados locales.