Ayer por la tarde la gente comenzó a reunirse tras enterarse del violento homicidio de Rubén Isidro Martínez  Rosales, de 62 años de edad.

Las primeras indagatorias refieren que  el encargado del recinto católico descubrió en flagrancia a sujeto que pretendían robar algunas imágenes. Al verse descubiertos, los delincuentes arremetieron en contra del hombre amarrándolo y después lesionarlo con un objeto contundente.

Al lugar que se ubica en el Barrio de Vistahermosa arribó el fiscal en turno para realizar el levantamiento de cadáver del hombre.

En una primera revisión los delincuentes no lograron llevarse artículos, sólo dañaron una vitrina.

Su familia quien acudió a dejarle sus alimentos fue quien lo encontró maniatado y ya sin vida dando aviso a la policía de la región.

Extraoficialmente habría dos personas detenidas por su relación con el homicidio del sacristán.