Los padres de Karla López Albert, la joven poblana que desapareció la noche del jueves 30 de enero, con lágrimas en los ojos piden el apoyo del gobernador Rafael Moreno Valle para encontrar a su hija, en un caso que sacude a Puebla luego de que en redes sociales se ha emprendido una campaña masiva para encontrar con vida a la joven que tiene un embarazo de cinco meses pero que ya cumple más de 144 horas desde que fue vista por última vez. El tiempo se agota.

La actuación lenta de la Procuraduría General de Justicia exaspera a los padres de la desaparecida, pues a pesar de aportar numerosos elementos que llevan a señalar a la pareja sentimental de Karla como el responsable de la desaparición, luego de cuatro días de haber interpuesto la constancia de hechos, éste todavía no ha sido citado a declarar. Cartas, testimonios de los amigos, conversaciones de chat y señalamientos directos que prueban las amenazas y el hostigamiento para obligarla a abortar ya obran en el expediente.

La señora María Esperanza Albert Razo fue la última en ver a Karla. Luego de dejarla a las 19 horas en la avenida Juárez, le dijo que se encontraría con Manuel Forcelledo Nader en la zona de plaza San Diego, sin especificar lugar “porque la había invitado a cenar cuando saliera de su trabajo en el Colegio Americano”. La cita estaba prevista para las 19:30 horas. Karla iba a plantearle que si no quería hacerse cargo del niño, por lo menos la ayudara con el seguro de gastos médicos para pagar el parto.

Karla López Albert nunca regresó a su casa, ni a pasar la noche. No se había llevado más que el suéter de todos los días, pero ni hizo equipaje ni empaquetó ropa. Por la mañana, tras percatarse que no llegó a dormir, ni ver estacionado el vehículo marca Dodge color blanco placas TVT3065, propiedad del papá, procedió a llamarla a su celular. Una y otra vez, solamente entró el buzón. El sentimiento de preocupación materno la empezó a invadir.

“Karla era una chica de familia que siempre llegaba a casa, y si se quedaba con alguna amiga, siempre avisaba por teléfono”, continúa narrando la madre. El viernes, sin saber nada de su hija, por la mañana recibió la llamada de Paloma N., quien le contó que Karla le había mandado un mensaje en el que le decía “estaba con Manuel porque iban a ver lo del seguro médico”. El mensaje recibido a las 20 horas ya obra como prueba en la averiguación previa levantada en la PGJ por la desaparición. Entre ambas comenzaron a llamar a todo el círculo de amistades. Nadie sabía nada.

Desesperada, ya por la noche del viernes, la madre decide llamar a la pareja de Karla para preguntarle qué había pasado con su hija. Forcelledo Nader inmediatamente negó que la hubiera visto la noche previa. “Empezó a caer en contradicciones. Que si tenía dos meses que no la veía, no, que la última vez había sido hace tres semanas”.

“Mentira”, narra con rabia la señora Albert, “hace dos semanas vino a dejarla, aunque aquí (la casa) nunca quiso pasar. En plenas contradicciones, Manuel Forcelledo Nader le pasa el teléfono a su mamá, quien decide respaldar la versión. “Mi hijo no vio a su hija, estuvo trabajando conmigo todo el día en el Colegio Americano”, afirma. La señora Albert le dice que “no tiene nada que hablar con ella”, y vuelve a comunicar al hijo con evidente nerviosismo.

Desde el momento en que supo que estaba embarazada, Manuel Forcelledo empezó a hostigarla para que abortara “no quería hacerse cargo, quería puro beneficio”. Después rechazó la paternidad, pero ella le dijo que cuando naciera se lo iba a demostrar por el examen de ADN.

La mamá de Karla López Albert descarta cualquier hipótesis de que su hija quisiera escapar. “No se llevó ni el cargador de su teléfono…ella iba a regresar a su casa”.

En la sala de su casa, luego de regresar del DF donde fue entrevistada por Laura Bozzo, afirma con lágrimas en el rostro que “Dios no va a permitir que una hija buena, que ha luchado por el bebé que espera, que él (Manuel Forcelledo Nader) haya planeado algo para hacerle daño a los dos. Ya han pasado muchos días y el embarazo de mi hija es de alto riesgo.

”Estoy segura que mi hija y su bebé están vivos, pero entre más tiempo pase, tenemos menos esperanza”, concluye la señora Albert.

El tortuguismo de la PGJ

Los padres de Karla López Albert presentaron la constancia de hechos 43/2014/SUR en la Agencia del Ministerio Público Sur el viernes 31 de enero por la noche. Más de 120 horas después, la Procuraduría General de Justicia ni siquiera ha citado a comparecer Manuel Forcelledo Nader, pareja de la desaparecida, padre del bebé que espera, y quien reiteradamente la amenazó para obligarla a abortar.

Los amigos y familia de la joven han presentado numerosas pruebas que van desde los mensajes a Paloma N. en donde le comunica que se encuentra con su novio, hasta cartas y conversaciones de chat donde se demuestra la naturaleza conflictiva de su relación, además de las muchas amenazas.

Ayer por la noche, el padre de Karla López, Carlos López, y la abogada del caso, Marisol Montes Baro, se reunieron con el fiscal metropolitano José Carlos Proal, quien les dio garantías de que la PGJ ya ha enviado oficios de colaboración a las otras 31 procuradurías del país para ubicarla a ella o al vehículo.

Mientras la PGJ determina qué hacer, Karla López Albert y su hijo de cinco meses siguen desaparecidos.

Manuel Forcelledo Nader, según varios amigos, ya dejó Puebla.

Todo un drama que sacude a Puebla, pero moviliza a tuiteros y redes sociales en su búsqueda.