Desmembrado y embolsado al interior de un arroyo de aguas negras en el municipio de Xicotepec, fue encontrado el cuerpo de una mujer identificada como Adriana, de 36 años de edad, quien se encontraba como desaparecida desde el pasado lunes en esta demarcación. Su hallazgo sin vida representa el feminicidio número 22 en Puebla a lo largo del 2021.
De acuerdo con las primeras versiones, desde hace varias semanas Adriana había sido amenazada de muerte e incluso, la madre de esta mujer, Yolanda N, aseguró que recibió varias llamadas en las que buscaban a Adriana, amenazando a su hija y pidiéndole dinero.
Además, de manera extraoficial se sabe que la noche del pasado miércoles 31 de marzo un grupo de personas, vecinos de las calles Reforma y Gardenias, escucharon una serie de gritos de una mujer, los cuales, de acuerdo con las primeras líneas de investigación, se presume que eran de Adriana antes de ser asesinada.
Fue la tarde del sábado cuando los vecinos de la colonia Centro del municipio de Xicotepec reportaron el hallazgo de un bulto, envuelto en un costal, flotando sobre un arroyo de aguas negras de la zona.
De acuerdo con los propios vecinos de esta colonia, algunas personas vieron dicho costal flotando desde la tarde del viernes. Este costal fue ignorado hasta que unos zopilotes descubrieron el bulto, dejando así al descubierto que se trataban de restos humanos.
Una vez rescatado del cauce de aguas negras, se pudo constatar que al interior de dicho costal se encontraba el cuerpo de una mujer, el cual había sido partido en dos partes para que pudiera caber en la bolsa en la que fue depositado.
Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudió a realizar el levantamiento del cadáver de esta mujer para posteriormente trasladarlo al anfiteatro regional en donde permaneció en calidad de desconocida, hasta la mañana de este domingo cuando Adriana de 36 años de edad fue reconocida por sus familiares.
Tras reconocer el cuerpo de su hija, la madre de Ariadna, Yolanda N aseguró que desde la tarde del pasado lunes 29 de marzo habían perdido contacto con esta mujer.
La madre de la víctima del feminicidio 22 en Puebla fue notificada al mediodía de este domingo que los restos de Adriana habían sido encontrados mutilados, al interior de un costal y flotando en un arroyo de aguas negras, por lo que acudió al anfiteatro a reconocer el cuerpo de su hija de 36 años.
Adriana dejó huérfanos a sus tres hijos
Fuentes consultadas por CAMBIO aseguraron que Adriana tenía tres hijos, dos hombres y una mujer, quienes vivían con su abuela, Yolanda N, debido a que esta mujer trabajaba en centros nocturnos y ejercía la prostitución.
Juan Ángel de 15 años de edad, Adrián de 12 años y Samanta 9 años de edad, son los tres hijos de esta mujer de 36 años de edad, cuyos restos fueron ubicados flotando en un canal de aguas negras y que fue identificado gracias a un tatuaje de la Santa Muerte, que Adriana tenía en la espalda.
Además, aseguraron que esta mujer consumía drogas, las cuales combinaba con una serie de medicamentos que consumía debido a que había padecido una enfermedad de transmisión sexual.
Antes de morir, Adriana de 36 años de edad, presuntamente había recibido una serie de amenazas, incluso su madre, Yolanda N, aseguró que ella también recibió llamadas telefónicas en las que buscaban a su hija y le exigían dinero.
Vecinos de la colonia Centro escucharon gritos de una mujer
De acuerdo con las primeras versiones, la noche del pasado miércoles, los vecinos de las calles Gardenias y Reforma de la Colonia Centro, reportaron una serie de gritos de una mujer, la cual aseguraron pedía ayuda y presuntamente gritaba de dolor.
Según con los relatos de los vecinos de la zona, los gritos duraron algunos minutos, sin embargo, posteriormente estos desaparecieron y la noche volvió a inundarse en silencio.
“Escuchamos por unos minutos gritos que semejaban la tortura de una mujer, aunque sólo fue un par de minutos y después todo quedó en silencio”, dijo de manera anónima uno de los vecinos de la zona.
Ante esto, se presume que los gritos de esta mujer pertenecían a Adriana quien desde el lunes de la semana pasada había perdido todo contacto con su familia.
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Óscar Salas/Xicotepec
@Diario_Cambio