La desaparición de Liliana Lozada tuvo un final trágico, pues el pasado viernes su cuerpo fue localizado en avanzado estado de descomposición y ya devorado por la fauna, en predios de la ex fábrica textil Acocotla, en Atlixco, muy cerca de Tenextepec, lugar al que había ido a trabajar; su muerte significa el feminicidio número cuatro en lo que va del año en Puebla.
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La fatal historia de Liliana inició el 3 de enero alrededor de las 10 horas cuando tomó un DiDi para dirigirse a Tenextepec, Atlixco, a brindar un servicio como escort, pues tuvo que recurrir a este oficio debido a sus necesidades económicas; una hora después dejó de contestar las llamadas, su hermano fue quien le marcó a su celular, pero inmediatamente le mandaba buzón, a partir de ese momento inició su calvario.
La preocupación comenzó a inundar a la familia de Lozada de Jesús, y creció más al siguiente día al ver que no llegó a casa, por lo que su madre acudió ante la Fiscalía a interponer la respectiva denuncia por su desaparición; desde ahí, la fotografía de la joven comenzó a viralizarse en redes sociales.
Los días pasaron y la incertidumbre de dónde podría estar creció más, los únicos avances que las autoridades lograron y que CAMBIO dio a conocer fue que entrevistaron al sujeto que la contrató para que Liliana le brindara sus servicios, pero lo dejaron ir al no tener las suficientes pruebas en su contra; incluso lo volvieron a visitar, pero este hombre se dio a la fuga.
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Fueron unos campesinos quienes accidentalmente hallaron sus restos
Así transcurrieron 18 días llenos de dolor para la familia Lozada, hasta que alrededor del mediodía del viernes 21 de enero, un campesino que se encontraba pastoreando a sus animales cerca de la ex hacienda Acocotla, se percató de que un perro traía en su boca una bota con un pie humano, por lo que horrorizado llamó a las autoridades.
Era el cuerpo de Liliana; los peritos de la Fiscalía hallaron su cuerpo semienterrado en dicha zona que se encuentra a tan sólo unos minutos de Tenextepec Atlixco, el último lugar que sería su destino; el cadáver de la joven se encontraba en avanzado estado de descomposición y ya estaba siendo devorado por los perros.
Le dan el último adiós a Liliana
Después de que el cuerpo de Liliana fue trasladado al Semefo para realizarle la necropsia de rigor, alrededor de las 22 horas del pasado sábado las autoridades entregaron el cadáver a sus familiares, quienes decidieron velarla en la funeraria Amor Eterno ubicado en la colonia Ciudad Satélite.
El cuerpo de Liliana fue velado toda la noche del sábado y hasta el mediodía de este domingo; en todo momento el ambiente estuvo lleno de tristeza, coraje y frustración, nadie se explicaba por qué fue asesinada de esa manera, nadie sabía por qué le tuvo que tocar a Liliana; su madre nunca se despegó del ataúd de su hija mientras las lágrimas no dejaban de recorrer sus mejillas.
Posteriormente alrededor de las 12:30 horas, sus familiares amigos y conocidos salieron del recinto para seguir la carroza que trasladaba su ataúd hacia el Parque Funerario El Edén, el lugar en donde fue enterrado su cuerpo. Lamentablemente Liliana se convirtió en la víctima del feminicidio número cuatro en Puebla en lo que va de este 2022.
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Fernanda Escobedo
@mf_escobedo