La familia Pozos, dueños del puesto de churros que quedó destruido en la 11 Sur y Las Torres por el chofer ebrio de la ruta 45-A, denunció que no han podido regresar a trabajar desde hace un mes porque el concesionario no se ha querido hacer responsable de los daños; incluso revelaron que por la reparación de su puesto y su camioneta se tendría que pagar 80 mil pesos.
? #PorLaMañana | La familia que tenía su puesto de churros y papas en la 11 Sur y las Torres y fueron víctimas del borracho de la ruta 45A, realizaron una manifestación para exigir una indemnización pic.twitter.com/OK4UxqXbEi
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) July 11, 2022
Carlos N alias ‘El Kiko’ actualmente está en prisión por los delitos de lesiones y daños en propiedad ajena, pues este sujeto iba conduciendo el pasado 19 de junio (Día del Padre) en estado de ebriedad. Su borrachera causó que chocara contra tres autos, dejara lesionadas a 9 personas, además de estrellarse contra un puestito de churros y papas que estaba instalado desde hace 20 años.
Ha pasado casi un mes de lo ocurrido y aunque las víctimas de este aparatoso accidente ya están fuera de peligro, hasta la fecha ninguno de los afectados ha recibido el pago de reparación de los daños del concesionario de la ruta 45-A.
Cerraron la 11 Sur en protesta por falta de pago
De esta manera y en su desesperación por querer regresar a trabajar, la familia Pozos, quien es dueña del puesto de frituras llamado “Churrería el Compa”, decidió manifestarse cerrando el cruce de la 11 Sur y Las Torres, el mismo lugar donde pasó este accidente, incluso estuvieron gritando por más de una hora que querían una solución por parte de las autoridades.
La familia Pozos, quienes conformaron un grupo de apenas 10 personas en la manifestación, reveló que no han podido regresar a trabajar porque el puesto que tenían fue destruido y no cuentan con dinero para repararlo; además señalaron que el chofer de la ruta 45-A también chocó contra la camioneta que utilizaban para comprar y descargar los kilos de papa y materia prima para elaborar los churros que vendían.
Mencionaron que por el negocio y la camioneta los gastos oscilan 80 mil pesos, por lo que exigieron que el concesionario de este transporte pueda dar la cara y así pagarles lo que había prometido para que ellos puedan regresar a trabajar, ya que este comercio ha sido su fuente de ingresos por más de 20 años.
Finalmente por más de una hora que estuvieron cerrando el paso vehicular en la 11 Sur y las Torres, la familia afectada fue atendida por personal del Ayuntamiento de Puebla, quienes les indicaron que tratarán en la medida de lo posible buscarles una solución concreta.
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Fernanda Escobedo
@mf_escobedo