El régimen está dando abundante trabajo al gremio jurídico poblano porque muchos agentes políticos corren desesperados a tramitar amparos. Buscan a sus abogados como si fueran vacunas contra el virus. 

 

En el caso del empresario tehuacanero Luis Cobo Fernández, el ejecutivo estatal abiertamente se deslindó del tema y señaló que ni siquiera conoce los cargos.

 

En momentos como estos las interrogantes periodísticas son inevitables: ¿Quién sigue?  ¿Sobre quién va el aparato estatal? Realmente nadie puede saberlo. En otros periodos las fugas de información eran numerosas.

 

En el sexenio de Melquiades Morales no faltaban los funcionarios que se encargaban de ventilar el contenido de reuniones privadas; en el periodo marinista los propios cofrades se exhibían unos a otros y no se puede omitir que los morenovallistas eran devotos del cuchicheo.

 

Pero todo indica que en la gestión de Barbosa las filtraciones están severamente penadas. Ante esto no tenemos indicios de próximas e inminentes acciones.

 

Sin embargo hay temas que ya fueron públicamente anticipados. En un par de ocasiones Barbosa ha advertido acciones contundentes sobre dos figuras en específico.

 

El primero es Facundo Rosas Rosas a quien públicamente respondió: “le tomo la palabra”; es decir, aceptó el reto de presentar evidencias de sus nexos con la delincuencia. Rosas está completamente solo; su compadre Genero García Luna no está en condiciones de ayudarlo.

 

El otro agente cuyo destino se marcó desde Casa Aguayo fue Jorge Benito Cruz Bermúdez a quien de plano conminaron a presentarse ante la justicia. Fue una manera de decirle: “No se te ocurra darte a la fuga”.

 

El estilo personal de gobernar es pausado, apacible. Ya no hay gritos, ni amenazas, tampoco bajan a los funcionarios de la Suburban, pero cuando dictan la guillotina, tarde o temprano se aplica.

 

Sólo es cuestión de esperar.

 

El gobernador seguramente activará la reapertura de la transparencia.

 

Con motivo de la pandemia numerosas dependencias estatales y ayuntamientos prácticamente cerraron sus ventanillas de transparencia. En varias ocasiones el gobernador Barbosa ha exhortado a los periodistas a solicitar información por los canales de transparencia.

 

Evidentemente el ejecutivo no se opone a mostrar los números y cifras de su administración. En el caso de los gobiernos municipales el problema es mucho mayor; en algunos Ayuntamientos prácticamente se ocultan todos los datos. Ojalá en breve se active una política estatal para reabrir los mecanismos de transparencia.

 

En unos días se conocerá al nuevo candidato a diputado por Tehuacán.

 

En unos días se conocerá el nombre del candidato de la coalición ‘Va por México’ a la diputación federal por el Distrito de Tehuacán. Luego de la detención de Luis Cobo es lógico que al margen del proceso penal, el empresario ya no puede contender.

 

Néstor Camarillo declaró que él podría ser el candidato, lo cual sería una barbaridad porque el presidente del PRI no ha ido a Tehuacán ni a comer Mole de Caderas. 

 

De manera extraoficial se sabe que hay un proyecto sensato; se trata de un empresario prominente, con arraigo, ex dirigente de Canacintra Tehuacán y con magníficas relaciones en los sectores productivos de la ciudad de las granadas. En unas horas le daremos el nombre. 

 

Como siempre quedo a sus órdenes en  cupula99@yahoo.com