A estas alturas del desastre, ¿a quién pretende engañar la alcaldesa? Incluso el mismo equipo de su administración ya no la sigue en sus peroratas; ya nadie la acompaña en su derrumbe.

 

El mismo equipo poco a poco la está dejando sola y en las polémicas que se desatan en las redes sociales ya nadie mete las manos por ella. Durante la campaña había un poderoso ejército de bots, pero hoy, ya nadie escribe tuits en su favor.

 

Repetimos: nadie.

 

El retorno a sus conferencias de prensa fue un grave error. En este momento ya nada puede hacer y todo lo que diga será usado en su contra.

 

En este momento ya no puede pavimentar una calle y por el contrario la sobreexposición la hará doblemente vulnerable a los juicios ciudadanos.

 

La salida del tesorero Armando Morales Aparicio refleja la dimensión de la catástrofe municipal.

 

Es evidente que el ex funcionario se está protegiendo de inminentes procesos penales contra los principales responsables financieros.  Antes de caer en mayores agravantes prefirió tirar el arpa.

 

Pero solamente Claudia se niega a aceptar el desastre. Ya entró en una fase de negación que es inútil y estéril. Porque ya nadie le cree; la opinión pública hace tiempo le dio la espalda.

 

Si Rivera Vivanco tuviera un buen asesor, le aconsejaría cancelar esas conferencias de prensa que sólo están generando más argumentos y señalamientos en su contra.

 

Claudia ya no tiene defensa alguna.  Y la exposición mediática sólo le está causando un daño aún más profundo y lastimoso.

 

Saldrá peor de lo que se preveía.

 

El gasto de 8 millones de pesos diarios

 

Las versiones de que Claudia Rivera gastará 8 millones de pesos diarios en lo que resta de su gestión revelan una conducta que ya está fuera de la realidad.

 

Simplemente estamos ante una aberración sin antecedentes en la historia de Puebla.

 

Lo que la alcaldesa pretende es dejar un monto mínimo a la gestión de Eduardo Rivera Pérez. Es otra forma de venganza, de revanchismo, del proceder visceral y desbordado que tantas veces hemos visto en la mirada de la presidenta.

 

Subrayamos: actúa de una forma que está fuera de la realidad.

 

Confía en que su mamá pueda darle protección política y jurídica; pero es poco probable.

 

Y con todas las evidencias que existen, por lo menos una veintena de funcionarios terminará en el penal de San Miguel.

 

Al tiempo.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en  cupula99@yahoo.com