Saber qué tienes, dónde lo tienes, cómo lo tienes, cuándo caduca, en cuánto lo compraste y más, te permitirá tomar buenas decisiones sobre cuándo venderlo y cómo venderlo.

La falta de profesionalización de un negocio genera pérdidas cuantiosas, por ello es muy importante contabilizar todo lo que hay en bodegas, estantería, exhibición y hasta lo destinado para pruebas, degustaciones e incluso, en merma que va para cambio o devolución.

Si eres un negocio pequeño, puedes elaborar tus propias tablas de entradas y salidas, considerando información valiosa como número de lote, fechas de caducidad, ubicación en el negocio, costo de entrada y más, para poder saber qué sacarás primero, cómo y dónde lo acomodarás y si aplicarás un descuento particular a algún producto en específico.

Si desde el principio quieres llevar un orden mucho más profesional, existen aplicaciones y software que pueden aplicarse a tu negocio para así hacerlo más sencillo.

Las empresas más fuertes y sólidas del mundo tienen muy clara esta información, ya que con ella pueden tomar decisiones en otras áreas de la empresa, calcular el robo hormiga y calcular errores en otros procesos como entrega, embalaje, calidad, etc.

Te pongo un claro ejemplo que seguramente te ha tocado presenciar: en estas tiendas de autoservicio que existen casi en cada esquina, al final de cada turno contabilizan toda la tienda, de entrada porque es muy frecuente que artículos pequeños desaparezcan y así pueden saber a qué turno le corresponde pagarlos, de tal manera, la empresa no pierde; y porque así mantienen el control de cada punto de venta.

Es importante darnos cuenta que los inventarios no sólo aplican para lo que vendemos, cada artículo que forma parte del activo fijo, capital, mobiliario o de las propiedades de la empresa también deben estar contabilizados, esto nos dará una radiografía clara de dónde estamos parados ante alguna emergencia.

Calcular el precio real comercial de cada cosa y su amortización, nos permitirá saber realmente el valor de nuestra empresa, incluso los activos y pasivos podrían considerarse.

Los números son los ojos de cualquier negocio, por ello debemos poner mucha atención a este apartado, de lo contrario podríamos tener una percepción muy equivocada de nuestra realidad, tomar malas decisiones o no poder reaccionar de forma efectiva ante un quiebre, un remate o una emergencia.

Ahora que ya conoces la importancia de controlar tus inventarios, te recomiendo que comiences por lo básico y le dediques tiempo a su captura, a la larga te facilitará el trabajo.

Recuerda que en la profesionalización está el desarrollo real de tu empresa; es así como lo hacemos los… UNIVERPRESARIOS.