Ya con anterioridad hemos hablado sobre las alianzas estratégicas y el hecho de visualizar la complementariedad de lo que nosotros ofrezcamos al mercado, para que a todos nos vaya bien y no mermemos las ganancias de todos al repetir lo que ya existe.
Es muy sencillo entenderlo, si una persona pone un negocio de tamales y le va muy bien, mucha gente piensa: yo también puedo hacer tamales porque se venden mucho, pero imagínate que no sólo tú pensaste de esa forma y que al día siguiente, en tu calle o fraccionamiento ya hay 4 personas vendiendo lo mismo.
Si antes tu vecino vendía muy bien, ahora la venta se divide entre las 4 nuevas personas que venden lo mismo; y eso sin contar la curva de ventas que de por sí cada negocio tiene.
Lo que representa una pérdida para los 4 porque tendrán mercancía de sobra y además, tendrán que comerse lo que sobra o venderlo al costo para por lo menos salir a mano.
Cosa que no pasaría si alguien más decidiera vender atole, alguien más buñuelos y quizá, alguien más unas chalupas.
Si las familias enteras salen a cenar, podrían comprarles a todos porque son elementos que pueden hacer más completa una cena e incluso, entre ustedes mismos podrían consumirse y de todos modos venden.
Y aplica igual para los servicios, si tú eres bueno para algo, checa quién lo es para otra cosa y eso les ayudará a abarcar un mayor nicho de mercado.
Esto es lo que permite el desarrollo en las economías cerradas o pequeñas; donde hay pocas opciones de oferta y tenemos un mercado virgen, o lo que los mercadólogos denominan un océano azul.
Ahora bien, suponiendo que tu fuerte son los tamales porque es lo más sabroso que sabes hacer y aunque ya hay una persona que vende tú quieres poner tu propio negocio, te recomiendo que ofertes otros sabores distintos a los que ya venden.
Puede sonar un tanto utópico esto, pero si se regula la oferta a través de una negociación por parte de los vendedores, podemos llegar también a un escenario de oportunidades para todos; si innovamos al crear nuevas formas de comercialización, ésta puede ser una alternativa interesante.
Comienza a hacer la prueba en tu fraccionamiento o colonia, analiza qué tipo de negocio no hay cerca y selecciona el que más te llame la atención, ese que te guste y en el que veas muchas posibilidades de crecimiento y empápate de todo lo que puede servirte para hacerlo crecer.
Si eres una buena opción y sirves de complemento para otros, el desarrollo de tu negocio será casi una garantía, mientras que también haces crecer a los demás.
Es momento de sumar, de hacer un frente inteligente para seguir moviendo la economía y no detenernos, cuidando nuestra salud y la de todos.
Pero también abriendo nuestras propias oportunidades, porque todos podemos ser… UNIVERPRESARIOS.