Hoy al inicio de año, vale la pena considerar que somos sobrevivientes y eso ya es motivo de enorme gratitud, de gran esperanza, de demostrarnos a nosotros mismos que somos verdaderamente afortunados, que tras esta selección natural escribiremos nuevas páginas para nuestra historia y para la del mundo que habitamos.

Es momento de hacerlo diferente, por ello no te deseo suerte, te deseo éxito; y ese es el resultado de las decisiones que tomas, de las acciones que pones en práctica, de lo que piensas, de tus hábitos, de cómo ves al mundo que te rodea y cómo interactúas con él.

Hagamos un ejercicio: respiremos y tomemos una pausa, sí, una pausa y miremos con gratitud y conciencia estos 366 días que habrán transcurrido para las últimas horas del 31 de diciembre, meditemos un poco sobre lo que pasó y lo que no pasó, honremos la memoria de quienes partieron y en su nombre, planeemos todo aquello que pudimos haber compartido.

Que nos sintamos privilegiados por estar vivos, por tener la enorme fortuna de iniciar un año más, como sea, desde donde sea, pero con la oportunidad de lograr lo que soñamos, adaptándonos porque esa es nuestra gran ventaja sobre el resto de las especies.

Si quieres emprender hazlo, no te detengas, en las crisis están las mayores oportunidades; sólo recuerda que las cosas no son suerte, no son un regalo, tienen un proceso y ese proceso depende de ti, de mí, de todos.

No esperes, no seas espectador, planea, aprende, trabaja, sé disciplinado, da el primer paso y disfruta el camino. Vive más ligero, ayuda a quien esté cerca y no desperdicies ni un instante de esta hermosa aventura llamada vida y ten claro que eres el capitán de tu barco y podrás navegar por un enorme océano.

Los Univerpresarios hemos demostrado de qué estamos hechos, hemos sostenido nuestros negocios, nuestros emprendimientos, a nuestro personal, somos unos guerreros y lo seguiremos haciendo, unidos, compartiendo, porque sabemos que este año que comienza, será nuestro año, será el año de los… UNIVERPRESARIOS.