La contienda interna del PAN por la dirigencia estatal que vive el panismo ha sido la más intensa y bélica de todas, ha sido una lucha de ‘puercos contra marranos’, porque no hay una competencia entre adversarios, es una competencia entre enemigos acérrimos. Porque el triunfo de cualquiera de los dos además de ‘llevar mano’ en la designación de los candidatos en 2024 y sobre todo por la gubernatura de Puebla, significará el poder aniquilar al otro grupo.

Si gana Genoveva va por la aniquilación total del ‘lalismo’-yunquismo al interior del PAN, y viceversa, si gana ‘Lalo’ va por la aniquilación de lo que queda del morenovallismo y del naciente genovevismo, porque no es lo mismo uno y otro.

CAMBIO documentó ampliamente el intento de fraude con las credenciales fake a favor de ‘Geno’, entre otras lindezas que han hecho para obtener el triunfo, pero lo cierto es que el ‘lalismo’ también tiene lo suyo y no ha dejado de torpedear las aspiraciones de Genoveva entre la militancia, sembrando la discordia y alimentando el odio hacia la panista por no haber entregado candidaturas más que a sus ‘cuates’.

En ambos bandos el dinero no ha sido problema. Los recursos, que no tienen un origen muy lícito en ninguno de los dos bandos, han corrido como agua en el río.

Las reuniones masivas de Genoveva no son nada baratas y sobre todo por que incluye el acarreo de por medio, pero la dupla Augusta-Marcos no canta ‘mal las rancheras’, pues se dan el lujo de hacer campañas por separado, visitando los municipios más importantes y trayendo consigo a todo un equipo.

Los mensajes dirigidos a la militancia por ambos bandos han generado la polarización entre la propia militancia, que no sabe si continuar con el PAN de hoy o ‘corregir el rumbo’, pues no hay un punto intermedio entre ellos.

Las versiones de que una vez pasadas las elecciones internas los panistas volverán a ser ‘cuates’ es pura palabrería, lo cierto que los genovevistas-morenovallistas y los yunquistas-‘lalistas’ se odian a muerte y lo ultimo que harían de ganar, sería sumar a sus archienemigos, al contrario, buscarán el destierro y su aniquilamiento político, como lo dije desde el principio.

No veo a ‘Lalo’ Rivera dándose la mano con Jorge Aguilar Chedraui o Pablo Rodríguez en caso de que la dupla Augusta Díaz-Marcos Castro se alcen con el triunfo. Claro que no, los dos morenovallistas fueron los principales instigadores desde el Congreso local para que fuera inhabilitado y se le impusiera una multa millonaria por las cuentas públicas de su primer período como alcalde.

Tampoco creo que Genoveva vaya a olvidar todos los desaires y falta de cumplimiento de acuerdos de ‘Lalo’ Rivera y le va a tender la mano o abrir espacios al interior del PAN para que les vuelva a ganar una candidatura, y en 2024 no sería cualquiera, sino la gubernatura.

Serán tres años de golpeteos entre los dos grupos con un único fin, el aniquilamiento del enemigo. Pues para 2024 deben tener la casa limpia para asegurar las candidaturas.

El final será de pronóstico reservado, la realidad es que la pelea esta muy cerrada entre ‘Geno’ y ‘Titi’, y el domingo puede pasar cualquier cosa. Por si las dudas, si está dentro de alguno de los bandos vaya preparando las maletas y seleccionando otro partido de su preferencia, porque quien gane, lo primero que hará será exiliar a su adversario.