Las fiestas decembrinas siempre nos permiten prospectar una mejora en las ventas de nuestros negocios, ya que en muchas de las ocasiones el flujo de efectivo que hay en el mercado, sumado a la emoción de las propias fechas, agilizan el desplazamiento de mercancías en casi todos los giros comerciales.
Sin embargo, puede pasar que, si no proyectamos adecuadamente nuestras ventas, la estrategia de promoción y comercialización, la vida de anaquel de nuestros productos, los precios sobre los que podemos fluctuar, la oferta del mercado, la demanda del consumidor y algunas otras variantes; puede que nos topemos con rezago de mercancías y eso, en muchas ocasiones, puede representar pérdidas significativas.
Por ejemplo, si emocionado por los precios que obtuviste de algún producto o la novedad de algo que, a tu parecer, sin hacer un estudio de mercado real y efectivo, considerabas que sería un gran negocio e invertiste en demasiada mercancía de temporada y está a punto de cerrarse la oportunidad de venta, toma en cuenta estas recomendaciones.
Si tus productos son de adorno y perecederos, como árboles naturales, flores, adornos, luces o decoración en general para navidad; te propongo que hagas un ajuste y analices hasta cuánto puedes bajarte de precios para, por un lado no perder todo tu capital invertido y, por otro, seas lo suficientemente atractivo para que te compren aun teniendo casi cubierta su ambientación.
Si crees que no puedes, aún con todo el ajuste bajarte de precios porque perderías demasiado, entonces trata de conservar, mediante la técnica de naturaleza muerta tus artículos para poder darles otro uso y venderlos con otra aplicación.
O trata de revender a gente que se dedica a comprar por lotes los productos para su venta al mayoreo.
Si tus artículos aún pueden ser utilizados para intercambios o algo similar; haz uso de estrategias novedosas para la promoción de todo lo que vendas y arma combos para que tus productos salgan; recuerda que siempre es mejor vender barato pero que se mueva el producto a que lo conserves un año perdiendo el valor de tu inversión.
Es muy usual que nos pase el que se nos quede mercancía rezagada, principalmente si somos primerizos con el tema de ventas y no conocemos cómo se comporta el mercado ni las variantes en la conducta del consumidor; por ello es importante que proyectes primero cómo podría comportarse el negocio bajo distintas condiciones y siempre tener un plan B.
Te recomiendo que muevas lo más pronto posible lo que primero puede perder su vigencia, en materia de caducidad, temas con temporalidad o perecederos para evitar que esa merma afecte el costo de todo lo demás que tengas.
Muchas veces tememos perder la ganancia, pero recuerda que es mejor salir tablas o perder unos centavos y no los pesos por querer llevarte todas las canicas.
Analiza esta temporada porque en la mayoría de ciclos del año comercial y sus temporalidades existen situaciones similares en las que debes aprender a prospectar, además considera que hay cosas que se consumen antes de la fecha de celebración y si no entraste a tiempo en el mercado, mejor ya no explores esas áreas porque cuando ya vas tarde, generalmente pierdes mucho.
Si sigues estas ideas, puede que logres rescatar un poco lo que podrías perder… y recuerda que siempre hay que hacer estudios de mercado, sólo así podrás ser todo un… UNIVERPRESARIO.
