Hoy que tenemos la oportunidad de celebrar estas fechas decembrinas al lado de nuestros seres queridos, amigos y familia, brindemos y agradezcamos por tener salud y poder esperar —juntos— la llegada de un nuevo año, deseando que traiga mejores oportunidades, mayores experiencias y grandes aprendizajes.
Nuevamente, el contexto de la pandemia nos pide ser mesurados con las celebraciones y ser responsables a la hora de tener nuestros convivios y fiestas. Debemos tener muy claro que la convivencia es un riesgo para todas y todos, sobre todo para nuestros adultos mayores.
También es necesario tener presente que toda actividad humana tiene un impacto ambiental y más en esta temporada en donde se ‘tira la casa por la ventana’. Normalmente el 40 por ciento de la comida que se llega a preparar en esta temporada es desperdiciada, los árboles de pino que no tienen una cosecha sustentable producen un impacto ambiental tremendo con relación a los hábitats de donde son extraídos, muchas veces adquiridos de manera ilegal a consecuencia de la demanda por temporada.
Justo en esta fecha es común que las y los poblanos utilicen pirotecnia porque las luces son bonitas a la vista, pero es importante remarcar que son sumamente perjudiciales por la contaminación ambiental y auditiva que generan. En este sentido, es importante ver por la salud psicológica y auditiva de los seres humanos, pero más de los animales ya que sus sentidos son más desarrollados y detectan con mayor volumen, y frecuencias los sonidos causados al tronar un cohete.
Según Manuel Lázaro, especialista del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid y una investigación de ADN40, la pirotecnia genera ataques de pánico en perros y gatos, teniendo síntomas como:
- Ladridos compulsivos
- Babeo excesivo
- Tener la cabeza agachada y la cola entre las patas
- Agresividad
- Incontinencia
- Convulsiones
- Llanto
Por esto, ayer ante la Comisión Permanente presenté un exhorto a los ayuntamientos y Concejos Municipales de nuestro estado, para que realicen campañas de difusión y que la gente evite utilizar pirotecnia por nuestro bien y el de nuestros animalitos.
Nuestra tarea es cuidar de todas y todos, de respetar la vida por igual. Anhelo que nuestras ganas de festejar no estén por encima del bienestar de otros seres humanos y de los animalitos.
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¡Estamos de manteles largos! Este día Diario CAMBIO cumple 43 años y es justo celebrar. Aquel sueño iniciado por Don Gabriel Sánchez Andraca y un grupo de periodistas en 1978 es hoy un periódico consolidado y un referente informativo en la entidad.
Que sean muchos años más de CAMBIO, la casa editorial que me permite colaborar con ellos a través de esta columna. Muchas felicidades a todo el equipo que encabeza mi querido amigo, Arturo Rueda.
¡Felicidades!