2 noticias hacen resonar esta semana el nombre de México en el mundo, y no por hazañas que honren su buen nombre, sino por acontecimientos que ponen de manifiesto la podredumbre que se ha venido acumulando en el país azteca y que hoy como un volcán está en plena efervescencia arrojando lava y bolas incandescentes.

La tragedia de los 10 mineros en Sabinas Coahuila y la reacción incendiaria de Jalisco a Guanajuato que desató un infierno con bombas molotov elaboradas por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación, que al ser interceptados iniciaron una balacera que se extendió a comunidades de Guanajuato, desestabilizando la vida, quebrantando la ya discutible seguridad y acumulando daños en más de 11 tiendas Oxxo, farmacias Guadalajara y una estación de servicio de gasolina, además de camiones y autos de particulares. 

Con la facilidad de intercomunicarse hoy al momento por las redes sociales de extremo a extremo del mundo, medios de prestigio y confiables como El País de España comenzaron a insertar en su famosa sección “último minuto” las imágenes del entorno en el que se apoya las maniobras de los rescatistas que trabajan para bajar el nivel del agua dentro de la mina para poder maniobrar con la ayuda de 2 drones submarinos prestados por el gobierno de Nuevo León para localizar a los 10 mineros que este miércoles hicieron una semana perdidos en las entrañas de la mina explotada sin medidas de protección, sin capacitación y en contrataciones a la palabra.

Por lo que respecta a los incendios por el CJNG y los cierres de acceso a las principales vialidades; las fuerzas del orden 12 horas después de iniciada esta jornada de violencia y fuego lograron detener a los primeros 11 implicados.

El tema de la presencia y control de las bandas delincuenciales del narcotráfico, el ‘huachicol’, el ‘huachigas’ y el ‘huachiagua’ y ahora los grupos de ciber defraudadores que surgen en todas las redes y traen azotada sobre todo a la generación de analfabetas cibernéticos; registran una tendencia a la alza que pone en una posición deplorable a nuestro país.

Y la factura por todo esto es la desconfianza de la que ya se habla de México en cualquier latitud del mundo, y dentro del mismo solar, en donde se lucha con ganas y con fe por salir adelante, por recuperar el tiempo perdido por la pandemia.

Ay México lindo y querido, ¿por qué hemos solapado y prohijado a tanto tramposo, trinquetero, chapucero, deshonesto, gañan?