Dos meses y medio después, Santiago Bárcena Álvarez abandonará el reclusorio de San Miguel, acusado de participar en un asesinato que todo apunta a que fue maquilado por su ex jefe, el mismo que un día le compartió la gloria de la administración pública y otro le pidió prestada su camioneta, en la que huirían dos asesinos a sueldo tras ejecutar a la activista Cecilia Monzon el 21 de mayo, a la que le dispararon desde una motocicleta que luego dejaron para desaparecer en la camioneta de Santiago.
‘Santi’, como todos lo refieren, primero se consternó al conocer la noticia del asesinato de la activista que tenía un hijo con su ex jefe. Y después vivió la peor de las pesadillas al ser detenido el 6 de junio en el Centro Histórico acusado por participar en la ejecución de la mujer.
La noticia de su detención corrió como reguero de pólvora y quienes lo conocen jamás pusieron en duda su buena conducta, honorabilidad y principios.
Afortunadamente quien lo involucró, en una audiencia lo excluyó de la comisión del delito, pese a lo cual su abogado trabajó intensamente en la promoción de un amparo que finalmente consiguió, y una vez cursado el trámite burocrático le dará la salida del reclusorio y el paso para recuperar su libertad y con esta, su vida y su honor.
En este contexto, la familia Bárcena Álvarez agradece las muestras de solidaridad de conocidos y simpatizantes que no han escatimado mensajes de aliento y oraciones por Santi.
Como primera decisión este martes ofrecieron una misa en Nuestra Señora del Camino para dar gracias del fallo de la justicia y depositaron las cenizas de su padre Santiago Bárcena Arreola, quien falleció el uno de mayo, apenas unos días antes de que comenzara la pesadilla.
La SEP de Puebla
Lejos de lo que ha resultado la Secretaría de Educación Pública como arma política para unos y unas, en Puebla esta dependencia bajo responsabilidad del maestro Melitón Lozano Pérez trabaja con un claro sentido de responsabilidad y compromiso con la educación, según se observa al destacar a los trabajadores de la educación a los domicilios de los escolares que no se inscribieron para el nuevo ciclo escolar que arrancó esta semana.
Los maestros en un trabajo de proselitismo en favor de la educación están convenciendo a las familias a que regresen a las aulas sus hijos, para lo cual ofrece opciones.
Así se pretende regresar a 20 mil alumnos a las aulas, los cuales por problemas financieros en las familias tuvieron que quedarse en casa o vendiendo algo en las calles, corriendo riesgos, marginados de los caminos del desarrollo con la promesa de volver en mejores tiempos.
Hecho insólito que habla de la sensibilidad de un gobierno como el de Luis Miguel Barbosa y de su Secretario de Educación que no resuelven desde un escritorio, sino que se dan la vuelta para analizar el fenómeno, escuchar a los involucrados y tomar decisiones lejos de su zona de confort.
