Comenzamos la cuenta regresiva de este año.
Estamos a 30 días de que concluya este 2022.
Para unos ha representado un año más de crisis, cargado de retos.
Para los optimistas, la oportunidad de agudizarse para buscar nuevas oportunidades, tal como rezan hasta el cansancio los motivadores que insisten en su recomendación
¡Échale ganas!
Por recetas no paramos.
En el mundo real los números hablan por sí solos.
En este nuestro país 4.8 millones de mexicanos hoy se mantienen con el estómago vacío, y se quedarán así.
Tres de cada diez mexicanos sortean muchos problemas para comer aunque sea una tortilla con sal.
Los más afectados en este problema de hambre son las mujeres y los menores.
Frente a este cuadro, hay que admitir que en este país de contrastes hay lugares en los que un menú de tres tiempos suele tener un costo promedio de dos mil y tres mil pesos –por persona- sin bebidas, mientras hay hogares en los que tienen que ir a buscar tortillas de ayer que cuestan entre 10 y 15 pesos, para ‘llenar’ el estómago y engañar el hambre.
Que dispareja la suerte.
Afortunadamente hay instituciones como los comedores públicos, Caritas, el Banco de Alimentos y Arte por Despensa; así como almas caritativas que comparten su pan con los necesitados más cercanos.
En este contexto los voceadores dueños de las 16 casetas que se han ganado la vida vendiendo periódicos, revistas, dulces, cigarros y cubre bocas en el centro histórico, hoy se truenan los dedos con un panorama desolador porque tienen que sacar de la nada 150 mil pesos para comprar el nuevo estanquillo reglamentario, si es que aspiran a seguir con su negocio.
Lo peor es que su nivel de ingresos no les permite aspirar a contar con un programa de financiamiento acorde a su realidad financiera.
Y qué decir de la voceadora a la que un árbol enfermo se fue sobre su estanquillo en la 5 de Mayo y 2 Oriente Poniente, cobrando la vida de su menor.
Caso cargado de lágrimas, frases de solidaridad y promesas de las autoridades que no solucionaron su irreparable pérdida y mucho menos el gasto que esta representó.
Dicen que habiendo vida, lo que venga es lo de menos y los motivadores insistirán ¡¡¡échale ganas manito!!!
Y podemos sumar…
¡Lo que viene conviene!
“No hay mal que por bien no venga”.
“Mientras más oscura está la noche, es que más pronto va a amanecer”.
Sin faltar… “hay un Dios que todo lo ve”
Los personajes
Mientras tanto, el rector de la Universidad Anáhuac, José Mata Temoltzin externa el orgullo de la institución porque cuatro de sus maestros fueron incluidos en el Sistema Nacional de Investigadores: la doctora Astrid Petzold de su escuela de arquitectura; la doctora Lorella Billia Calderón de la escuela de Relaciones Internacionales; la doctora Teresa Cerón Carrillo de la escuela de ingeniería y el doctor Francisco Javier Ruiz Hermoso de la escuela de Gastronomía y Turismo.
En otra institución de estudios superiores, el ICUM –Instituto Culinario de México- de Giovana Medina también hay gozo porque un equipo de sus estudiantes ganó la Copa Culinaria Mundial de Luxemburgo en reñida justa con estudiantes de otras escuelas de gastronomía de varias partes del mundo.
Felicidades a todos.
Ponen en alto el nombre de sus instituciones y el nombre de Puebla y México.