Esos subsidios, que elegantemente han sido llamados “prerrogativas”, han servido sólo para enriquecer a los dirigentes de los partidos y seudo-partidos de alquiler, que actualmente suman diez.
Ninguno de los 10, ni siquiera el partido mayoritario que es “Morena”, tienen las características que debe tener un auténtico partido político: identidad ideológica, estructura, organización, disciplina y unidad interna.
Y aunque las críticas por su inefectividad, por su falta de liderazgos, por su inactividad en épocas no electorales, por su carencia de cuadros con oficio político y sensibilidad política y social, han sido constantes, su mantenimiento con base en el presupuesto público con cantidades millonarias no ha podido cambiarse porque quienes deberían aprobar eso son los diputados y senadores, así como los dirigentes partidistas, que son los principales beneficiados de la situación actual.
Enrique Galván Ochoa, columnista del diario nacional La Jornada, afirma en su columna “Dinero” del pasado lunes: “En los años del viejo régimen crearon una maquinaria electoral pesada y costosa, cuyo fin principal era conservar el poder en el mismo régimen a cualquier precio, incluso el fraude. Se agotó carcomida por la corrupción, pero la maquinaria se conserva intacta. Tiene un seguro de supervivencia: no puede desaparecer sin la voluntad de sus beneficiarios, es decir, los partidos políticos y sus legisladores, sólo que su costo ya es intolerable para Ripley: El proceso electoral que acaba de comenzar costará más que la vacunación antiCOVID. El secretario de Hacienda Arturo Herrera, ha informado que la campaña de vacunación tendrá un costo en principio, de 34 mil millones de pesos. Las elecciones serán más caras: 41 mil millones de pesos”.
Los procesos electorales mexicanos son, pues, los más caros, los más costosos del mundo, y hasta el 2018, que por primera vez se reconoció el triunfo de quien no querían que triunfara, todos los anteriores procesos fueron fraudulentos, tanto los realizados por los priistas, como por los panistas.
Por eso hay tanta inconformidad, tanto descontento entre la población, principalmente entre los jóvenes.
AYER, AQUÍ EN PUEBLA, UN GRUPO DE JÓVENES profesionales que han conformado una agrupación denominada “Alianza de Movimientos Juveniles, Panorama por México”, encabezados por Iraís Santoyo, José Antonio Montes Orozco, Alexis Muñoz Carrillo y Raúl Montes Orozco, señalaron que los partidos políticos mexicanos se encuentran en franca decadencia, en un proceso electoral amañado; hay disfraz de encuestas, no hay piso parejo. Todos los partidos están aprovechando este proceso para sacar dinero.
Piden que el gobierno fiscalice los recursos destinados por el INE a los partidos y que parte de esos recursos lleguen a los jóvenes interesados realmente en participar para mejorar las cosas; que los partidos no simulen actividades juveniles que nunca se llevan a cabo porque carecen de bases.
“Somos apartidistas, señalan, queremos ser portavoz de los jóvenes, nos negamos a ser solo una bandera electoral. Los partidos no tienen escuelas de cuadros, no tienen liderazgos juveniles reales y además falta compromiso político de las autoridades en turno. Si los partidos no se preocupan por su renovación, preparando a las juventudes para ello, ¿cuál será el futuro de esas organizaciones y del país?”.
JUBILADOS DEL AYUNTAMIENTO DE PUEBLA SE QUEJAN de que se les pretenda obligar a ir personalmente a recoger el pago de su jubilación, cuando por su edad y por la pandemia que padece el mundo se ven obligados a permanecer recluidos en sus respectivas casas. Dicen que si no van personalmente a hacer el cobro, se les retiene, algo totalmente absurdo pues la pensión la reciben personas de la tercera edad y es su único ingreso. Además, se quejaron de que las encargadas de atenderlos pretenden descontarles una cuota que acordaron para los obsequios que se les hacen en fechas señaladas como el día de la madre, el día del jubilado, etcétera. Este año, señalan, no se han hecho obsequios pues no ha habido celebraciones por la pandemia. Entonces, ¿por qué les quieren descontar para gastos que no se hicieron, ni se van a hacer? Las personas que nos visitaron para exponer este problema piden que intervengan las autoridades y realicen una investigación.
DESDE ESTE ESPACIO ENVIAMOS un fuerte abrazo a nuestro amigo Francisco Alberto Lechuga Pérez por el fallecimiento de su señora madre, doña Arminia Pérez Castelán. El licenciado Francisco Alberto es delegado de la Secretaría de Gobernación Federal en Puebla. Hacemos extensivas nuestras condolencias a toda su familia.
