El sistema partidista de Puebla ha dictado sentencia sobre los dos minipartidos creados en el morenovallismo: Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración van a morir. Perderán el registro de forma irremediable porque nadie quiere saber de ellos, especialmente el PRIANRD que no hará alianza con ellos.
La razón es simple: si PSI y Compromiso por Puebla alcanzaron su registro con el mínimo de 3 % de la votación efectiva, tendrían derecho a recibir cada uno su diputación plurinominal que seguramente quieren apropiarse sus dirigentes, Carlos Navarro y Laura Escobar.
El PRIANRD interpreta correctamente que PSI y CPP les quitan dos plurinominales. De tal forma, dado que no pueden alcanzar 3 % por ellos mismos sin hacer coaliciones, morirán de inanición.
Es muy precisa esa lógica. Pensémoslo así: actualmente el sistema de partidos poblano tiene 13 partidos políticos y 15 diputaciones plurinominales para asignar. Si todos ellos pudieran lograr su registro, se asignarían 13 pluris y ya sólo quedarían dos libres, seguramente para Morena y el PAN.
El barbosismo promovió una reforma para eliminar al gran perdedor como primera asignación de pluris y volvió al viejo esquema del primer lugar de la lista. De esa forma eliminó el incentivo que tenían algunos personajes o partidos para meterle durísimo a un distrito, lo cual elevaba la votación total de un partido.
Sin ese incentivo, nadie le va a meter nada a PSI y a Compromiso. Y si no hacen alianza con el PRIANRD, mucho menos tienen posibilidades de sobrevivir.
Ya en el plano sociológico, Compromiso por Puebla no tiene ninguna razón para existir. Fue un partido satélite creado por el morenovallismo y operado por Eukid. Con Moreno Valle muerto y Eukid en la cárcel, ya no representa nada.
El caso del PSI es todavía peor: fue un partido residual de esa corriente conocida como zavalismo, y después fue cooptado por el morenovallismo como puente con el crimen organizado y el huachicol.
No en balde ese partido, el PSI, fue el que le dio la candidatura al hermano de Antonio N, alias El Toñín, que hoy gobierna Quecholac y seguramente buscará la reelección.
Ese triángulo político criminal entre el morenovallismo y el huachicol, a través del PSI, derivó en la candidatura al Senado de Nadia Navarro, hija de Carlos Navarro, con las siglas del PAN.
Es decir, la hija del dueño de PSI arribó a la Cámara Alta en detrimento de un perfil netamente panista como Mario Riestra. Integrada a la bancada panista, Nadia Navarro es una extrajera en el PAN local, pues sólo atiende los intereses partidistas de su papá.
¿Qué representan hoy el PSI y los Navarro?
Absolutamente nada. No tienen con qué mantener el registro.
Por supuesto, el barbosismo no recogerá esas rémoras del sistema partidista.
Hace bien el PRIANRD al no aliarse con ellos. Hacen bien en dejarlos morir.
Descansen en paz PSI y Compromiso Por Puebla.
Nadie los necesita.
