—CRÓNICA—
Se acabó esa pesadilla colectiva llamada CLAU-TANIC.
La pesadilla del peor gobierno municipal de la historia que así ha inscrito su nombre en la historia de Puebla.
El telón cayó en tres diferentes momentos, todos dignos del psiquiátrico.
En el primero, Claudia Rivera pronunció su último discurso en el Salón de Cabildos previa ‘mordaza’ a los regidores de oposición.
En el segundo acto, la alcaldesa tuvo una catarsis al narrar su ruptura con el gobierno estatal de Miguel Barbosa.
Ahí se vieron sillas vacías y el regreso de viejos compañeros de cruzada como Liza Aceves, René Juárez Galindo y, claro, el tenebroso depredador sexual Andrés García Viveros, procesado por ejercer violencia contra la asistente personal de la alcaldesa identificada como Karina N.
? #Metrópolis | La presidenta Claudia Rivera Vivanco exoneró del delito de acoso sexual a Andrés García Viveros, al asegurar que su caso es un linchamiento político que sólo busca perjudicar su gobierno pic.twitter.com/Uu2sdw2GRS
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) October 5, 2021
El tercer acto fue surrealista.
En la Plazuela de los Sapos, los compañeros de desastre se abrazaron por última vez en lo que pretendió ser un festejo, pero en realidad fue una despedida trágica, pues nadie sabe quién será el primero en pisar la cárcel.
En medio de eso, Roberto Zatarain y Claudia se tomaron una foto juntos por primera vez, en ese romance que devino en tráfico de influencias, negociaciones de moches y, finalmente, delincuencia organizada para la compra de bienes inmuebles sin fiscalizar.
Ellos sueñan que tuvieron una despedida por todo lo alto.
Los demás vimos un acto desolado, un grupo de parias riendo, abrazándose, incluso cantando.
Frivolidad y estulticia entremezcladas.
Alguien sabe de qué chingada madre se reía Claudia Rivera Vivanco.
Porque la única risa de los poblanos es por haberla despedido de la alcaldía de Puebla.
Primer acto: Salón de Cabildos
En marzo de este año, luego de que Morena le entregó la candidatura para reelegirse, Claudia habló en la sesión de Cabildo con risa burlona, despectiva, enfrentando al regidor panista Enrique Guevara.
“Están muy nerviosos”.
Ese mismo salón de Cabildos fue testigo de la despedida a cachetadas que le dio Silvia Tanús en la sesión en que Rivera Vivanco pidió licencia para irse a competir.
Ese mismo Salón de Cabildos la vio regresar, derrotada, en la segunda semana de junio. 130 mil votos de diferencia le borraron la sonrisa del rostro, pero entonces comenzó la manía de gastar y gastar para vaciar las arcas municipales.
Ayer, Claudia Rivera dio su último discurso en ese salón mientras los regidores de oposición hacían una protesta silenciosa, pues les habían aplicado la ley mordaza.
En primera fila, la burocracia municipal y los invitados vieron reaparecer al poder tras el trono que nunca se fue pese a que así lo impuso una medida cautelar del Poder Judicial.
Andrés García Viveros, con su mirada turbia, se convirtió en el director de escena del hundimiento del CLAU-TANIC.
Segundo acto: la catarsis en el Zócalo
No hay peor lugar común que la canción “Color Esperanza”. En Puebla, además, está maldita por ser la canción favorita de Mario Marín que se tocaba en todos sus cumpleaños.
?? ¡Bye, bye!
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Así se despidió @RiveraVivanco_ de su gabinete en su tercer y último informe de gobierno municipal pic.twitter.com/JmX99T8QES
Vestida de rojo, que según el reflejo en momentos parecía del PRI y en otros un ocre tipo Morena, Claudia alzó los brazos, se escuchó a Diego Torres y el confeti comenzó a caer.
Era el momento de que los invitados soltaran a las mariposas que iban en cajitas.
Pero como no hubo explicación ni ensayo, las mariposas no volaron y muchas acabaron en la basura.
? “Las mariposas serán liberadas”, dijo el encargado minutos antes de que fallecieran tras el #TercerInformeClaudia pic.twitter.com/qVeJiVd3Ho
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Metáfora perfecta de Claudia, la alcaldesa que no despegó ni pudo volar.
En medio de sus más fieles servidores y con problemas en la transmisión, Claudia Rivera inició su tercer y último Informe de Gobierno #3erInfomeCRV #Puebla pic.twitter.com/IS8xzciegS
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A la alcaldesa sólo le faltó un diván y su terapista, pues su discurso se transformó en catarsis al narrar el momento de su ruptura con el gobernador Barbosa el marzo de 2020.
“Recibí una alerta de que era gente vinculada a García Luna”.
Se refería al momento en que pactó con Casa Aguayo la salida de Lourdes Rosales y su posterior recule.
El Zócalo de Puebla estaba escuálido de personas relevantes.
#Metrópolis | Lugares vacíos en el Tercer Informe de Claudia Rivera Vivanco #Puebla pic.twitter.com/vQv7OgYZYH
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Nadie del Poder Judicial, nadie con la representación del Gobierno federal, ningún diputado federal o senador.
Apenas Bertha Luján, siempre acompañada de Doña Elo, y el dúo dinámico de Carlos Evangelista y Edgar Garmendia.
Fueron los únicos extraviados.
Pero jamás se acercaron a tomarse la foto.
Locos locos, pero no tanto.
Tercer acto: el festejo sin fiesta
Suegra y yerno se abrazaron.
Claudia Rivera se da baño de pueblo camina por calles del Centro Histórico y hasta el marchi la acompaña #Puebla pic.twitter.com/FDSCZrj47N
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No sólo los une el parentesco, sino ahora la relación patrimonial en la que Roberto Zatarain es el prestanombres de los bienes adquiridos por Rivera Vivanco con el dinero cash de los ambulantes.
Claudia también se abrazó a su ‘hermanito’ Andrés García Viveros y cantó con Catalina Pérez Osorio.
Claudia Rivera canta "Así fue" con Catalina Pérez Osorio #Puebla pic.twitter.com/4hDuhV4zcD
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Los jarrones con 200 litros de agua de jamaica y de horchata se quedaron llenos porque nadie acudió a festejar a la Plazuela de los Sapos.
#Metrópolis | Con tacos de canasta y aguas frescas será la celebración de Claudia Rivera en Los Sapos #Puebla pic.twitter.com/n3NAPoB2S2
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Y es que no había nada que festejar, pese a las sonrisas fingidas.
La nave de los locos se transformó en la nave de los zombies.
Un grupillo de muertos vivientes sin futuro.
Muertos que no saben que están muertos.
Sólo que no les han avisado.