El morenovallismo cuando pierde arrebata. Esa historia todas se la saben en Puebla y quien más la sufrió es ahora el gobernador del estado. Así que a nadie debe sorprender que, tras el ‘descontón’ inicial del conteo de votos que le dio la victoria a Augusta y Marcos Castro, comenzó a tomar forma la chingadera. El robo, pues.

 

Y es que el término ‘victoria’ es relativo ¿No? Nadie gana en materia electoral, hasta que recibe una constancia de mayoría. Derecho electoral básico.

 

¿Y si no hay constancia de mayoría?

 

Pues no hay victoria, por más que una mayoría de panistas se haya expresado en las urnas a favor del retorno del Yunque.

 

Y en este caso ¿Quién emite la constancia de mayoría?

 

Pues la Comisión Organizadora Estatal (COE) dominada por los Genovevos.

 

¿Y qué razón tendrían para negar la entrega de la constancia de mayoría, si se trató de una jornada ejemplar en la que sólo se cancelaron dos centros de votación, no hubo violencia, compra de votos y las credenciales de elector falsas no se utilizaron?

 

Pues si no hay razones, pues hay que inventarlas.

 

Inventar, por ejemplo, que alrededor de 30 paquetes electorales no fueron entregados a la COE, que los funcionarios de las casillas no contestan el teléfono y tiene carácter de ilocalizables. Hasta podrían lanzar una AlertaAmber.

 

No es un número aleatorio, pues 30 paquetes electorales es más del 20 por ciento del proceso.

 

Si no se pueden recontar, porque se esfumaron, se abre la posibilidad jurídica de buscar una anulación del proceso interno ante el Tepjf.

 

Un pleito jurídico largo, o una agonía que destruya el PAN sobre el que ‘Lalo’ Rivera construye su proyecto a la gubernatura en 2024.

 

A una mente maquiavélica se le ocurrió esto en la madrugada y la entrega de la constancia de mayoría prevista para las 10 AM se canceló de forma indefinida.

 

No hay fecha ni momento hasta que aparezcan los paquetes electorales.

 

Genoveva dio dos pasos atrás sobre su fraude y ahora alega que las credenciales de elector fake sí fueron utilizadas, pero… ¡Eran sus credenciales!

 

También alega inconsistencias, pero los funcionarios de casilla los designó ella a través de la COE, en la que Leonor Popocátl sigue dispuesta a dilapidar el poco prestigio que le queda.

 

Total, ahora los ‘Genos’ juegan a robarse la elección con la ‘chicana’ jurídica de la anulación.

 

Todo esto puede ser el pataleo natural de la derrota, producto del estado de emoción violento. El ardor de una derrota no imaginada.

 

Pero también puede ser un escenario real: una agonía interminable en el Tepjf.

 

Ya derrotados en las urnas, los ‘Genos’ pueden estar dispuestos a un espectáculo bochornoso.

 

Y si Marko Cortés no reacciona el PAN poblano va a quedar hecho trizas sin posibilidad de reconstruirse.

 

¿Alguien sabe dónde está el dirigente nacional?

 

¿Alguien sabe por qué no felicitó a la fórmula Augusta-Marcos?