Martes, 16 de Abril del 2024
Lunes, 15 Febrero 2021 03:29

La primera derrota de Claudia y el miedo a Biestro

La primera derrota de Claudia y el miedo a Biestro Escrito Por :   Arturo Rueda

Hasta el viernes, Rivera Vivanco todavía mantenía la esperanza de ejecutar un movimiento que colocara ahí a su hermanito García Viveros, pero la primera plana de CAMBIO modificó todos sus planes. Un sujeto impresentable, corrupto y depredador sexual no sería votado por el Cabildo. La cereza del pastel fue toda la parentela en la nómina.


 

Sea candidata o no a la alcaldía, Claudia Rivera deberá solicitar licencia al cargo a más tardar el 4 de marzo para cumplir con la normatividad constitucional que exige salir del puesto 90 días antes de los comicios. Su ciclo se acabó en números rojos, rojísimos. 

 

 

Ya se va, pero como Morena anunciará a sus candidatos hasta los primeros días de abril, la alcaldesa tiene un mes vacante: sin silla y sin precampaña.

 

 

En ese mes –del 4 de marzo al 4 de abril– supuestamente se levantarán las encuestas, deberá prestarle la silla a quien sea leal y que ejecute todas sus directrices como marioneta. Que la cubra en los riesgos inminentes.

 

Claudia proyectó desde el año pasado a su alma gemela Andrés García Viveros. Reunía los dos requisitos: incondicional a toda prueba, y también inmoral a toda prueba.

 

Fue a quien encargó el teje-maneje de la corrupción, desplazó a Javier Palou y ya encarrerado metió a toda su parentela a la nómina municipal, incluyendo a su hermano Alex, a su novia Pamela, a su suegra María del Carmen Jiménez y hasta a su cuñado Iván Galindo. Sólo faltó el perro.

 

Hasta el viernes, Rivera Vivanco todavía mantenía la esperanza de ejecutar un movimiento que colocara ahí a su hermanito García Viveros, pero la primera plana de CAMBIO modificó todos sus planes. Un sujeto impresentable, corrupto y depredador sexual no sería votado por el Cabildo. La cereza del pastel fue toda la parentela en la nómina.

 

 

Claudia viró al Plan B: permitir que la activista Argelia Arriaga, su suplente en la planilla, se hiciera cargo de la alcaldía con García Viveros en el segundo plano, sin asomar mucho la cabeza, como corresponde a un impresentable.

 

El sábado, un día después del reportaje que exhibió el nepotismo de Andrés, decidió presentar a Argelia Arriaga como su sucesora frente a los 17 presidentes de las juntas auxiliares.

 

 

Les dijo que ya se iba, junto con el síndico Gonzalo Castillo, y que entrarían los suplentes de ambos. Así lo hizo oficial, mientras García Viveros lloraba en su oficina la oportunidad perdida a causa de su desprestigio como corrupto y depredador sexual.

 

Reenviar al Coordinador de Proyectos Corruptos a la mazmorra es la primera derrota de Claudia, pues sabe que Argelia Arriaga es su aliada, pero no un títere. Tiene pensamiento propio y autonomía, y hay incertidumbre de lo que puede ocurrir si descubre uno de los numerosos actos de corrupción propiciados por García Viveros.

 

Para ello han montado un cerco que va de Liza Aceves a los demás funcionarios del gabinete municipal. Ella dosificará la información y le mostrará lo que crea conveniente, ocultándole lo que no debe saber. Esperan que así funcione el aparato municipal sin grandes alteraciones, pero sí temen el caos que pueda causar Argelia.

 

Un mes en silencio, sin los reflectores de la prensa y sus cotidianas conferencias mañaneras, le quitarán responsabilidades pero también quedará desprovista de razones para que sus dichos mediáticos sean interesantes.

 

Cualquier resbalón, apoyo o manejo financiero desde el Ayuntamiento se convertirá en denuncia penal por delito electoral. La alcaldesa con licencia, en su doble papel de precandidata, va a caminar en hielo delgadísimo en las siguientes semanas.

 

Odia las encuestas que la colocan con una intención de voto de 12 %, pero sabe que son reales y no tiene la forma de ganar la candidatura con esos números rojísimos. Que como el Chelís es un aspirante de chocolate, no es interesante para el electorado de Morena.

 

Sabe que, así como avanza la inercia, Gabriel Biestro le ganará la encuesta y la candidatura. Por eso decidió embestir con todas las municiones a su alcance. Disparar al favorito, pues ella se sabe en desventaja.

 

Un video del corruptazo René Sánchez Galindo y otros funcionarios del Ayuntamiento por el tema Amalucan.

 

Reactivar a las dos docenas de activistas LGBT que la obedecen para fabricar otra molestia de género.

 

Pintar bardas subrayando su condición de chilango.

 

Armar una reunión con la pipitilla sabiendo que no iba a acudir, convocada por un funcionario de su Ayuntamiento.

 

Claudia, tras la derrota que fue no poder colocar a García Viveros como edil interino, se dedicará de lleno a la guerra de lodo. Es su única forma de derrotar a Biestro en las encuestas.

 

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