La presidenta municipal de Atlixco, Ariadna Ayala Camarillo, reconoció que el jaripeo de San Isidro Huilotepec en el que murió ‘el Niño de Oro de Apatlaco’, no contaba con permisos ni supervisión del Ayuntamiento a su cargo, sin embargo, deslindó responsabilidades al asegurar que estos eventos se realizan siguiendo los usos y costumbres de cada localidad.
Fue la tarde noche del pasado domingo 7 de noviembre, cuando José Alberto Enríquez Báez, mejor conocido como ‘el Niño de Oro de Apatlaco’ murió tras ser aplastado y pisoteado por un toro durante un jaripeo en San Isidro Huilotepec.
Dicho evento, careció de los permisos del Ayuntamiento de Atlixco, de toda medida de seguridad y equipo de emergencias, situaciones que quedaron evidenciadas en varios videos en los que se observa la ignorancia y negligencia con la que actuaron las personas que intentaron auxiliar a la víctima.
Ante esto y tras permanecer en las sombras durante más de 24 horas, la presidenta municipal de Atlixco deslindó responsabilidades, al asegurar que en la demarcación se realizan los jaripeos a través de los usos y costumbres de las comunidades que los organizan.
Además, aseguró que desde el municipio de Atlixco se buscará que el Congreso del Estado regule este tipo de eventos, pues aseveró que aunque se deben respetar los usos y costumbres de las comunidades, también se debe salvaguardar la vida de los participantes, sean personas o animales.
“Debe de haber una articulación muy responsable entre salvaguardar la integridad de la gente y el respeto de los usos y costumbres que también es un tema de normativa mundial, pero en un ejercicio de ponderación, salvaguardar la vida en este tipo de eventos y las personas que practican este deporte o actividad, tendrá que ser una responsabilidad compartida, así como incluir los temas ambientalistas, por el respeto animal” dijo la presidenta municipal atlixquense.
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Redacción Diario Cambio/Atlixco
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