El director del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla (Cobaep), Santos Alfonso Serrano Méndez, modificó de manera extraoficial el Manual de Organización para no tener límites con la contratación de amigos y conocidos, aunque no tuvieran el perfil ni la experiencia, empleando incluso a quien antes fue mesera en la taquería La Oriental.
Inicialmente, la edición de agosto de 2010 de este manual incluía como requisitos mínimos la licenciatura en alguna carrera afín al puesto y dos años de experiencia en el área, pero en noviembre de 2020 lo modificó y eliminó requisitos.
Gracias a este cambio radical pudo entrar a laborar gente como Felipe Meza Torres, coordinador de planteles, pues a pesar de indicar que cuenta con estudios a nivel licenciatura, en la Plataforma de Transparencia no tiene adjunta una copia de su título, sino únicamente del acta de su examen profesional; desde entonces haciendo caso omiso de lo establecido oficialmente.
Sin embargo, dicha irregularidad no fue ningún impedimento para que añadiera a la nómina del colegio a dos primos, un hermano y un cuñado.
Asimismo, existe el caso de Janny Mabel González Lara, antes jefa de Departamento de Recursos Humanos y hermana de César González; a su vez, secretario particular de Santos Serrano, director general.
Dicha trabajadora fue nombrada titular del Departamento de Recursos Materiales y Servicios Generales apenas el 16 de julio de este año, pero únicamente cuenta con carrera técnica y experiencia previa en el área de compras de Constructora Manzano.
En el mismo sentido, se suma Ingrid Aguilar Torres, antes subdirectora de Planeación Académica y ahora jefa del Departamento de Selección y Formación Docente, sobrina de Gerardo Ávila; a su vez, director administrativo.
Ingrid Aguilar sólo cuenta con estudios nivel técnico superior y no poseía ninguna experiencia laboral relacionada a los cargos que ha ocupado en el Colegio de Bachilleres, ya que había sido mesera en la Antigua Taquería la Oriental e inspectora de calidad en la fábrica Plástika de envases y tapas.
Finalmente, en el caso de Denise Velázquez Maceda, jefa de materia, el documento que debería de registrar su síntesis curricular, así como la información de sus tres últimos empleos, se encuentra completamente vacío.
Estos cuatro casos son prueba de que el nepotismo en el Cobaep lleva varias generaciones, ya que en la primera oportunidad modificaron los documentos de normatividad a su conveniencia, aunque la última hoja de dicho manual no está verificada con las firmas y los sellos correspondientes, pasando por alto el consentimiento de la junta directiva.
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Mariana Cervantes
@marcervantesp