En el estado de Texas, se dio por primera vez pena de muerte a una mujer estadounidense de origen mexicano, quien fue condena en 2008 por haber asesinado a su hija menor de dos años de edad.
De acuerdo con El Heraldo de México, Melissa N, es la primera mujer de origen mexicano en ser condenada, y sus defensores legales presentaron una apelación para suspender la condena, alegaron que fue sentenciada injustamente.
Los hechos ocurrieron cuando, Melissa y su esposo estaban en un proceso de mudanza cuando Mariah, la hija menor de en ese entonces 12 hijos, sufrió una caída por las escaleras. Sus padres no pensaron que tuviera heridas graves derivadas de la caída; sin embargo, dos días después, tras señales de cansancio y falta de apetito, Mariah falleció. Los paramédicos la llevaron a un hospital donde la declararon muerta.
Según el equipo legal, la niña tenía una discapacidad leve en la que sus pies estaban girados hacia un lado, por lo que era propensa a tropezarse y ya contaba con antecedentes de caídas.
No obstante, los fiscales en su juicio declararon que Melissa Lucio había abusado físicamente de la menor y que tenía moretones en el cuerpo, signos de una lesión en la cabeza y un brazo roto sin tratar cuando la pequeña llegó al hospital.
Hasta ahora, el esposo de Melissa, había mantenido su inocencia. Sus cercanos creen que fue condenada con pruebas médicas falsas y que las autoridades la obligaron a confesar un delito que no cometió.
La mujer de 53 años y madre de actualmente 14 hijos, recibió la pena de muerte y será ejecutada por inyección letal el próximo 27 de abril.
“La muerte de Mariah fue una tragedia, no un asesinato”, dijo la abogada de Lucio, Vanessa Potkin durante una conferencia de prensa el martes 29 de marzo. “Sería un mensaje absolutamente devastador si esta ejecución siguiera adelante”, agregó.
Con información de El Heraldo de México
Redacción Diario Cambio
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