Los quince meses que estuvo Silvia Jaime al frente del DIF Municipal fueron un infierno para los trabajadores, la directora del organismo que debería proteger a los desfavorecidos discriminaba a las empleadas embarazadas, personas con discapacidad, a los homosexuales y llegó al grado de agarrar a un subordinado del cuello, azotarlo contra la pared y darle puñetazos en el pecho.
Lo peor fue que el mal ejemplo de Jaime lo replicó su círculo de confianza, como su asistente particular, Anel Ordoñez Muñoz, la jefa de Comunicación Social, Diana Campos Ramos, la jefa de Servicios Generales, Jeppy Blázquez Milano, de Recursos Humanos, Fernando Briones, por lo que trabajar en el DIF se convirtió en un verdadero terror.
Detalles y testimonios de ocho personas que aún trabajan en el DIF Municipal por la necesidad de tener un ingreso, constan en una denuncia que se atrevieron a ingresar a la Contraloría el pasado 28 de abril y que quedó registrada con folio 023465.
Cuando anunciaron que Jaime y Diana Campos fueron removidas del DIF, fue la gloria para sus víctimas, quienes aguantaron sus abusos de palabras como “gordas, panzonas, celulítica, y demás humillaciones, hostigamiento y hasta los golpes, según consta en la relatoría de hechos a la que CAMBIO tuvo acceso.
Silvia golpea a trabajadores y los amenazó con perder su trabajo
Jorge Antonio Hernández Pérez y José Claudio Gutiérrez Tapia se atrevieron a relatar que fueron agredidos físicamente por la ex titular del DIF, quien en diversas ocasiones los jaloneó de la playera, los azotó, y golpeó frente a otros trabajadores y les negó un bono laboral.
Uno de ellos, detalló como algunos integrantes del equipo de Jaime tuvieron que intervenir para que la directora dejara de golpearlo.
“Se levantó de su silla, se dirigió hacia mí y me tomó del cuello de la playera para golpear mi pecho con sus puños en tres ocasiones, momento en el cual quienes nos acompañaban la separaron para que ya no siguiera golpeándome”, narró Hernández Pérez.
Por su parte, José Claudio refirió que Jaime Hernández y su staff culparon a los trabajadores por el programa de entrega de ‘mini’ despensas del DIF que fue criticado por el sobrecosto del 60 por ciento y una mala gestión en la entrega de los paquetes alimentarios en apoyo a la contingencia sanitaria del COVID-19.
Embarazadas eran discriminadas para que renunciaran voluntariamente
Por su parte, Nohemí Eugenia Díaz Marín y Cindy Araceli Vázquez Cano, mujeres que estaban embarazadas fueron violentadas por la propia Silvia Jaime al discriminarlas por su condición, presionarlas a través de Diana Monserrat y Anel Ordoñez para que renunciaran voluntariamente, al hartarlas y hacer comentarios agresivos respecto a su físico y sobre los hijos que esperaban.
“Cuando supieron que estaba embarazada se indignaron, diciendo que era lo que faltaba, que había mucho trabajo para que saliera ‘panzona’, que eso afectaría la imagen de la directora general Silvia, que la gente comenzaría a hablar, desde ese día comenzaron los chistes y comentarios hacía mi persona y mi bebé, me decían pinche negra, celulítica, gorda y fea”, con tristeza relató Nohemí.
La segunda víctima Cindy Araceli fue hostigada por la secretaria Anel Ordoñez, bajo la orden de Silvia Jaime y como castigo por estar embarazada, por lo que le negaban su trámite de incapacidad, diciéndole que nadie la mandó o le dio permiso para embarazarse en pandemia, por lo que sus familiares tuvieron que ayudarla con el papeleo ante el maltrato, palabras ofensivas y humillantes.
Violando sus derechos humanos les negaron por más de dos semanas su incapacidad pese a que se encontraban en días de dar a luz y las obligaban a ir a trabajar, cargar despensas a los camiones y repartirlas en colonias.
“Silvia es una persona burlona e irrespetuosa”
En el documento que archiva más de ocho denuncias afirman que Silvia Jaime es una persona explosiva que golpea a sus trabajadores y se burla de su condición física. Discriminación, palabras ofensivas y trato inhumano se reflejaban en los castigos para los burócratas: ‘ley del hielo’, difamación, negativa de bonos, acusaciones, tratar de sacarlos del DIF, negar derechos laborales y forzar su renuncia ‘voluntaria’.
Las causas más comunes de discriminación era el embarazo, tener alguna discapacidad o problema de lenguaje, creencias, orientación sexual, no estar de acuerdo con alguna actividad u orden.
“Silvia, Diana y Anel eran irrespetuosas hasta con los directores diciendo que el director Jorge Hernández era ‘mongolito’ que había salido de CMERI que parecía retrasado mental, del director de atención de salud comentaron que traía peluquín que era el doctor chapatin, de la doctora Alondra Méndez que era una mugrosa, pandrosa, down, oaxaqueña y Silvia señaló a Luis Soriano como un homosexual”, dice la denuncia.
Existen denuncias anónimas por amenazas de Silvia
Asimismo, un apartado del documento incluye denuncias que están bajo el anonimato donde acusaron a Jorge Francisco Zayas Gonzales, jefe de departamento de Recursos Humanos, por espiar e intimidar a mujeres en el baño con intenciones de violarlas al abrir la puerta del sanitario mientras hacían sus necesidades.
“Entré al baño y no sé cómo abrió la puerta para verme como hacía mis necesidades, después pude salir, pero eso hacía con las mujeres que iban al departamento, por miedo ya no queríamos ir para hacer ningún trámite”, afirmó con impotencia.
Fernando Briones, de la dirección general del DIF fue acusado por negar documentos personales o hacer esperar más de tres horas a los trabajadores que fueron violentados por la titular pese a que iban enfermos o incluso con síntomas de COVID-19.

Leslie Mora
@LeslieMora22