Las sexoservidoras no abandonaron las calles del Centro Histórico, pues sólo se mudaron a la Plazuela Sor Juana Inés de la Cruz ubicado en la 4 Poniente, con el objetivo de que el gobierno de Eduardo Rivera Pérez las dejara laborar en la vía pública.
Entre siete y ocho mujeres salen a trabajar a lo largo de este parque que se ubica en la esquina de la 5 Sur y la 4 Poniente el cual es visitado en su mayoría por hombres mayores de 40 años; pero también es concurrido por mujeres y niños que utilizan sus espacios para descansar y tomar una botella de agua.
Las trabajadoras sexuales aseguraron que este sitio les conviene porque pasan desapercibidas ante las autoridades, que el año pasado en ese mismo lugar capturaron a la líder de la Unificación de Sexoservidoras, Lourdes Hernández.
En un recorrido hecho por Diario CAMBIO se pudo observar que las mujeres decidieron abandonar el hotel que se ubica dentro del callejón de variedades de la 2 Oriente para buscar a sus clientes; sin embargo, ahora trabajan en el parque Inés de la Cruz.
Algunas de ellas se ubican en la 4 Poniente, en donde son observadas por los elementos de vía pública de la Secretaría de Gobernación Municipal.
Las mujeres que se dedican a esta profesión han adoptado un vestuario discreto, con la finalidad de no ser incómodas para las personas que circulan por el Centro Histórico y que las miran de forma cruel y discriminatoria.
El alcalde, Eduardo Rivera se comprometió a limpiar el Centro Histórico de ambulantes y de trabajadores sexuales, incluso a estas últimas quiso meterlas en casonas para evitar que estuvieran en la vista de las personas, lo cual no le resultó.
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Ricardo Juárez
@RicardoJuaAlma