Puebla continúa manteniendo ciertos vestigios de lo que fue la antigüedad, uno de ellos, son los Lavaderos de Almoloya, un lugar en el que decenas de mujeres acudía diariamente para poder lavar la ropa durante gran parte del siglo XIX.
La palabra ‘Almoloya’ proviene del náhuatl y significa “Agua que brota”, un término que se usaba principalmente para identificar los ojos de agua.
Dicho flujo de agua estaba conformado por otros cuatro, en el que al ser un afluente bajo, permitía a mujeres a acudir a lavar en el río. Además de que existían lavaderos hechos con piedra natural hasta 1815, siendo desmantelados entre 1863 y 1867.
Por tal motivo, se construyeron unos nuevos lavaderos entre 1823 y 1826, donde aprovecharon un manantial que permitía el flujo constante de agua al menos para 20 lavaderos.
Ante esto, más mujeres podían acudir a lavar su ropa, así como la ropa del patrón o ajeno.
Si bien hay pocas fotos de aquellos tiempos, resalta que dejaron de usarse en 1993, para pasar a propiedad del Hotel Rosewwwod, hasta 2022, en el que los lavaderos de Almoloya fueron recuperados por el gobierno del Estado.
Una de las últimas fotos de mujeres lavando fue en el 1972, aunque terminaron de usarse los lavaderos hasta agosto 1983.
Información obtenida de: Twitter David Pérez Buitrón
Paola Sánchez Rodríguez
@Diario_Cambio