Dos testimonios de médicos poblanos de la primera fila en la guerra contra el COVID-19 refieren que la llegada de la vacuna a Puebla significa para ellos una esperanza, pero no para sobrevivir, sino de ponerle fin a una pandemia que está a punto de cumplir un año y que los tiene exhaustos, con el ánimo por los suelos y sin poder siquiera darles un abrazo a sus familias.
Las cifras no mienten, tan sólo en la entidad poblana más de siete mil médicos, enfermeras, camilleros, personal de limpieza, entre otro tipo de empleo que implique estar en la primera línea de batalla, ya se contagió del virus.
Sin embargo, los héroes de bata blanca no desisten, no huyen de sus trincheras y prefieren dobletear turnos en el hospital, permanecer más de ocho horas con sus trajes especiales para evitar adquirir el virus, aunque les provoque sudor excesivo y algunos hasta claustrofobia, así como el dejar de ver a sus hijos, esposas y papás con el fin de seguir salvando a la población y ponerle fin a esta pandemia.
Urgenciólogo del Issstep ha atendido al menos 600 casos de COVID en 10 meses
En entrevista con CAMBIO, el doctor Ángel Vázquez, médico de urgencias y especialista en geriatría del Issstep, quien también adquirió el virus en cumplimiento de su deber y ganó la batalla contra la enfermedad, refirió que ha sido un proceso difícil que el personal de salud ha enfrentado, afectándolos hasta anímicamente y con cuadros de depresión.
“Estamos desgastados, cansados, hay muchos que están en incapacidad, es una sensación de hasta desesperanza porque no le vemos fin… todo va en aumento (…), no perdemos la fe, pero estamos mal físicamente y psicológicamente”, señaló el especialista del Issstep.
Ángel Vázquez mencionó que hay un pico más alto de contagios ahora que en los meses junio-julio, pues refirió que este rebrote podría pintar un panorama negativo dentro de las próximas dos semanas si la población no acata las medidas sanitarias.
“Es una situación desgastante, realmente la gente lo desconoce, son jornadas largas sudando, sin comer ni ir al baño, sales psicológicamente golpeado, hay muchas cosas que la población no toma conciencia y la gente sale a las calles, se reúne, hace fiestas clandestinas, no se cuidan”, lamentó.
Explicó que en el Issstep se está realizando una extensión del área de hospitalización, pues informó que en el nosocomio en el mes de junio-julio llegaron a tener hasta 115 pacientes internados por esta enfermedad, sin embargo, en lo que va de este 2021, ya rebasaron dicha cantidad y ahora albergan a 140 personas contagiadas de COVID-19.
“Ya abrimos más áreas que no se ocuparon en los meses pasados, se está haciendo otro anexo, se está evacuando algunas partes de lo que era la unidad materna infantil para extendernos con otras 40 camas más, queremos llegar a 200 pacientes porque es lo que vislumbramos, que esto podría empeorar”, dijo el médico.
Por último, el doctor Ángel Vázquez que forma parte del ejército de batas blancas del Issstep reveló que en los 10 meses que va de esta contingencia sanitaria ha atendido de manera privada a 600 pacientes contagiados y en el hospital más de 2 mil personas junto con sus colegas, por ello suplicó a la población acatar las medidas, ya que el sector salud teme que esta enfermedad los pueda rebasar.
“Quédense en casa, ocupen cubrebocas, sigan todos los protocolos, esto se hará un caos y llegaríamos al punto de implementar un triage, decir quien se atiende y quien no pero no queremos llegar a eso, todos en el Issstep reciben el mismo trato, sin embargo, tenemos temor de que esto nos vaya a rebasar”, pidió y explicó el doctor Ángel.
Vacuna contra el COVID-19 es un estímulo para poder seguir
El segundo testimonio es de un miembro del Ejército Blanco del Issste, quien mencionó a CAMBIO que el sentir de él y sus compañeros que están en la primera línea de batalla es de esperanza, pues confían en que la vacuna cumpla con su propósito y por fin se termine la guerra contra esta enfermedad.
Pues aseguró que el sentir de los miembros del área de salud es de agotamiento, ya que cada día hay más contagios y muertes, además de que hay quienes han sacrificado vacaciones, familia y amigos para seguir atendiendo, sin embargo, mencionó que lo hacen sin ningún reproche, pues siguen su vocación.
“Desde que anunciaron la vacuna estamos con una mentalidad diferente, esto vino a motivar y darle un levantón al personal que está cansado, principalmente al que está en pisos y con pacientes COVID, la vacuna representa una esperanza, un estímulo fuerte para poder seguir”, aseguró un empleado que recibió la vacuna y decidió mantenerse anónimo.
Finalmente, médico que pidió el anonimato mencionó que al menos entre los primeros turnos para vacunarse no hubo anomalías ni pacientes que presentaron una reacción alérgica, pues aunque desconoce el proceso de selección de los candidatos a recibir la inyección, no hubo imposiciones o preferencias al momento de ser inyectados.
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Fernanda Escobedo / José Alberto Pérez
@mf_escobedo / @Josealberto_5