Lidia Elena R.H. de 60 años de edad, fue brutalmente asesinada por su propio hijo en la colonia Reforma Sur de la capital poblana; se sabe que esta mujer se negó a darle el dinero que Antonio le pedía para comprar drogas por lo que éste decidió degollarla y posteriormente trató de sepultar el cadáver de su madre en el patio de su casa, con esto la entidad poblana contabiliza un total de 54 feminicidios durante el 2023.
La violencia contra las mujeres en Puebla prevalece, muestra de ello es el caso de Lidia Elena Ramírez Hernández, una maestra y psicóloga de profesión, quien el pasado viernes 17 de noviembre fue encontrada sin vida al interior de su domicilio ubicado sobre la 65 Sur y 7 Poniente de la colonia Reforma Sur.
Todo ocurrió durante la noche de aquel día cuando los familiares de Lidia llegaron hasta el inmueble debido a que llevaban varios días sin tener comunicación con ella, lo que les pareció extraño y decidieron ir a buscarla.
Sin embargo, a su arribo, Antonio de aproximadamente 33 años, hijo único de la mujer, quien actuó de manera sospechosa y se rehusó a dejar entrar a sus familiares, quienes terminaron ingresando por la fuerza y se encontraron con que Lidia estaba a punto de ser sepultada en el patio, por lo que pidieron el apoyo de las autoridades municipales y de inmediato, detuvieron a Antonio a fin de evitar que se diera a la fuga.
Toda vez que los cuerpos policiales y de auxilio llegaron al lugar se confirmó la muerte de Lidia, quien presentaba diversas lesiones por arma blanca en el cuerpo y algunas más en el cuello, lo que permitió saber que la maestra perdió la vida degollada.
Lidia llevaba un par de días muerta
Lidia, supuestamente llevaba al menos dos días muerta, es decir, que fue asesinada el miércoles 15 y su hijo Antonio estuvo viviendo con el cadáver de su madre durante todo el jueves y parte del viernes.
Antonio, presuntamente se encontraba bajo los influjos de alguna droga al momento de cometer el atroz crimen y la razón por la cual habría asesinado a Lidia es porque ésta se negó a darle dinero para su vicio, aunque las autoridades continúan indagando el feminicidio, el cual, quedó asentado en la Carpeta de Investigación FGEP/CDI/FEIDVGCM/FEMI-I/012370/2023.
Ahora, el domicilio de Lidia Elena se encuentra con los sellos de clausura y algunas velas que poco a poco los vecinos le han ido dejando a la puerta de su casa como muestra de cariño, pues aseguran era un ser amoroso que le gustaba viajar y que no se metía con nadie.

Karla Hernández
@KarlaDaH